FED, misión cumplida?

Ana Racionero (Intermoney) | La caída por encima de lo esperado de las ofertas de empleo americanas, que bajaban de las 10000 por primera vez desde 2021, venía a unirse al pésimo ISM manufacturero del día anterior, indicativo de contracción, lo que, junto con el parón del RBA y del BOC, rebajaban las apuestas sobre una próxima subida de 25 pb en mayo por parte de la FED a un 50%, y el rendimiento del dos años UST caía hasta el 3.80% después de haber pasado del 4% en el día, provocando un empinamiento de las curvas. La renta variable americana se hacía eco de la peor percepción económica y retrocedía, también influida por las declaraciones del presidente de JP Morgan diciendo que la crisis bancaria no habría concluido y que se dejaría sentir durante años. A pesar de todo lo anterior, Mester, de la FED, decía que los tipos deberían subir por encima del 5% para permanecer ahí durante algún tiempo. Ahora, toda la atención está puesta en las nóminas no agrícolas del próximo viernes.

No obstante, en medio de todo este clima de menor crecimiento y, por tanto, menores expectativas de subidas de tipos, el RBNZ daba la campanada y subía por sorpresa 50 pb el tipo de interés del dólar neozelandés hasta el 5.25%, argumentando que la inflación sería demasiado alta y persistente.

Después de los PMI manufactureros del lunes, hoy conocíamos los de servicios y los compuestos. España arrasaba con un 59.4 el de servicios y 58.2 el compuesto (vs. 57.5 y 56.0 de las encuestas). Italia, con un 55.7 y 55.2 respectivamente, ascendía también por encima de lo esperado. Por el contrario, Francia, con sus 53.9 y 52.7, descendía, en lugar de repetir los anteriores 55.5 y 54, como estaba descontado. Alemania retrocedía levemente en el de servicios y repetía en el compuesto (53.7 vs 53.9 y 52.6 vs 52.6). Por último, el conjunto de la zona euro caía al 55.0 y al 53.7 (vs 55.6 y 53.7). Por lo demás, las órdenes de fábrica alemanas sorprendían al alza con un incremento del 4.8% en febrero respecto del mes anterior, cuando se esperaba un 0.8%. En España, la producción industrial en febrero subía un 0.6% (vs 0.4%). La francesa también mejoraba las encuestas con un 1.2% vs 0.5%. La producción manufacturera francesa crecía un 1.3% vs 0.3%.

El Reino Unido publicaba un PMI de servicios, al 52.9, una décima por encima de las encuestas. El compuesto, con un 52.2, las igualaba. El economista jefe del BOE, Huw Pill, decía ayer que la persistente inflación podría justificar subidas de tipos.

En E.E. U.U., el ADP daba nuevas muestras de un enfriamiento del mercado laboral, y en marzo se creaban 145k nuevos empleos privados desde los anteriores 242k, en lugar de los 210k previstos. Un enfriamiento, por otro lado, largamente deseado por la FED. Hay que tener en cuenta que este indicador se suele considerar un adelanto de las nóminas no agrícolas, que, como ya sabemos, están previstas para el próximo viernes. Los PMI de servicios y compuesto retrocedían al 52.6 y al 52.3 vs 53.8 y 53.3, respectivamente. Por último, el ISM de servicios se desplomaba al 51.2, muy por debajo del anterior 55.1 y del 54.4 previsto, y descendía por debajo de las previsiones en todos sus apartados: precios pagados, empleo y nuevas órdenes, desatando de nuevo las compras de bonos y ahondando en el movimiento de “steepening” de las curvas.

La renta variable se mantenía en terreno negativo ante el sombrío panorama económico, y la huida del riesgo elevaba el franco suizo hasta niveles de 2021 ante la búsqueda de activos refugio.

Los PMI de Japón, subían con un 55 el de servicios y un 52.9 el compuesto, dando más pábulo a los rumores de que el BOJ podría poner fin este mes a su política de control de la curva.

Al cierre de la sesión europea, las apuestas sobre una próxima subida de 25 pb por parte de la FED ya habían descendido al 40%.