Las tasas de crecimiento de los beneficios son un argumento de peso para invertir en bolsa

Björn Jesch, director global de Inversiones de DWS

Björn Jesch (DWS ) | ¿Seguirán subiendo las acciones estadounidenses a pesar de las excesivas valoraciones? «Esto dependerá principalmente de la evolución de los Siete Magníficos. Actualmente, apenas hay indicios de que su fuerte subida pueda detenerse bruscamente», afirma Björn Jesch, CIO Global. El segundo trimestre de 2024 ha vuelto a poner de relieve la división del mercado estadounidense. La racha alcista del S&P es atribuible exclusivamente a los Siete Magníficos, que ganaron un 16,2%. Las 493 acciones restantes incluso perdieron un poco en total: un 0,5%. Aún no está claro qué tipo de aumentos de productividad podría traer consigo la Inteligencia Artificial (IA). Lo que está claro, sin embargo, es que actualmente se gastan cientos de miles de millones de dólares en inversiones relacionadas con la IA.

«Esto debería impulsar el crecimiento del producto interior bruto y de los beneficios. Sin embargo, sólo alcanzaremos nuestro objetivo de rentabilidad para la renta variable en el rango alto de un dígito, si seguimos viendo fuertes ganancias de beneficios en el sector tecnológico estadounidense», continúa Jesch. En un contexto de altas valoraciones y elevados márgenes de beneficios, no espera que aumenten los múltiplos de valoración. «Somos partidarios sobre todo de la renta variable europea como contrapeso a los valores tecnológicos estadounidenses», explica Jesch. A largo plazo, principalmente dos aspectos respaldan la visión constructiva de Jesch sobre la renta variable. Primero: como han demostrado los últimos trimestres, los beneficios están aumentando de nuevo en todo el mundo, un apoyo racional para un mercado alcista. Segundo: la tasa de crecimiento de los beneficios del S&P 500 ha sido casi cuatro veces superior al índice de precios al consumo de EE.UU. en las tres últimas décadas. «Esto confirma la hipótesis de que las carteras de renta variable son un medio para contrarrestar la inflación», afirma Jesch.

En cuanto a los bonos, Jesch espera que la curva de rendimientos actualmente invertida -es decir, los rendimientos de los bonos más cortos son superiores a los rendimientos de los vencimientos más largos- empiece a normalizarse en la segunda mitad de 2024, debido a los recortes de tipos previstos. «Por este motivo, preferimos los bonos soberanos con vencimientos de entre dos y cinco años», prosigue Jesch. También se muestra constructivo con los bonos corporativos en euros con grado de inversión.

Economía: Estados Unidos debería beneficiarse del crecimiento demográfico causado por la migración

  • El crecimiento demográfico relacionado con la migración debería, junto con unos tipos de interés más bajos, favorecer el desarrollo del producto interior bruto en Estados Unidos. 
  • Tras una evolución sorprendentemente positiva en la zona euro en el primer trimestre de 2024, se observan los primeros indicios de ralentización económica.
  • India sigue siendo el campeón asiático del crecimiento, aunque la dinámica se haya debilitado un poco desde la reducción del gasto fiscal tras las elecciones. 

Inflación: ligero debilitamiento

  • Es evidente que las medidas monetarias adoptadas por la Reserva Federal empiezan a mostrar los efectos deseados. La demanda se ralentiza y la inflación ha vuelto a debilitarse ligeramente, pasando del 2,7% en abril al 2,6% en mayo.
  • El panorama es bastante similar en la eurozona, donde la inflación también se desaceleró modestamente. En junio, la inflación fue del 2,5%, tras el 2,6% de mayo.

Bancos centrales: se espera que adopten un enfoque prudente respecto al recorte de tipos

  • La Reserva Federal debería esperar a que las tasas de inflación sigan bajando antes de empezar a recortar los tipos de interés. Un primer paso en los tipos podría darse en diciembre.
  • El Banco Central Europeo debería ser muy prudente con vistas a nuevos recortes de tipos, ya que la inflación en el sector servicios se muestra bastante rígida. El próximo paso de recorte de tipos podría darse en septiembre.

Riesgos: Las elecciones estadounidenses podrían ser sólo un lastre a corto plazo

  • Las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos podrían aumentar la volatilidad a corto plazo en los mercados, pero las implicaciones económicas a medio y largo plazo deberían ser de menor importancia.
  • Los principales riesgos para la Eurozona son un retraso en la recuperación del consumo privado, una demanda mundial por debajo de las expectativas y las posibles implicaciones negativas de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, sin olvidar los continuos riesgos geopolíticos.