Descarbonizar las aerolíneas: el paso del queroseno al combustible sostenible (SAF) triplicaría el coste y sólo reduciría las emisiones en el proceso de elaboración

Biocombustible para aviación

Intermoney | Desde 2019, cuando se publicaron los objetivos Global Net Zero 2050, existe en Occidente y sobre todo en Europa, un ímpetu excesivo por descarbonizar la economía de la forma más rápida posible. Estas políticas de descarbonización han demostrado ser caóticas e inaplicables y como no, tenían que afectar al sector aéreo, sector crítico para la economía mundial y para mantener la conexión entre las personas y mercancías, sobre todo en zonas donde no existe una alternativa similar de transporte.

El sector aéreo global, actualmente, es el responsable de alrededor del 2% del total de emisiones antropogénicas de co2 en el planeta. Si nos vamos a Europa, ya que parece ser la única región con intenciones reales de descarbonizar el sector, este aporta alrededor de un 3% del total de emisiones de co2 del continente (incluyendo a UK), lo que a su vez representaría un 0,41% del total de emisiones causadas por el hombre y un 0,019% si contamos también las emisiones del propio planeta (océanos, bosques, volcanes…). Es decir, descarbonizar el sector aéreo en Europa al 100%, permitiría reducir la emisión de co2 a la atmósfera un 0,019%. Pero ¿qué coste tendría llevar a cabo esta descarbonización?

Actualmente existen muy pocas tecnologías para descarbonizar el sector. Los aviones eléctricos se estima que podrían llegar a partir de 2035 pero únicamente en algunos modelos regionales y los de hidrógeno son inviables a medio plazo. La única opción realista ahora mismo, sería la transición desde el queroseno actual hacia el denominado combustible de aviación sostenible (SAF). Actualmente hay 11 tipos de SAF en desarrollo, pero el más avanzado y único en comercializarse es el denominado HEFA (Hydrotreated Esters and Fatty Acids). Este SAF se fabrica a partir de residuos, generalmente aceites usados y grasas, que se desoxigenan e hidro procesan para conseguir un producto puro para combinar con los hidrocarburos tradicionales.

El problema está en que este combustible “sostenible”, resultaría 3 veces más costoso que el fuel actual y solo reduciría las emisiones en el proceso de elaboración (20% del total), ya que durante el proceso de combustión emitiría lo mismo que el queroseno (80% del total). El jet fuel actualmente cotiza en torno a los €800/mt, mientras que el SAF costaría entorno a €2.400/mt. El aumento de costes que supondría usar este combustible, unido al aumento de los costes de los derechos de emisión y los posibles próximos impuestos que impondrá la UE al queroseno, harían aumentar los precios de las tarifas hasta niveles que solo se podrán permitir las clases más pudientes