FED: no hasta septiembre

Lazard | Los datos de IPC de marzo de EEUU cayeron como un jarro de agua fría en los mercados y provocaron un drástico reajuste de las expectativas sobre bajadas de tipos de la Fed. Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard, espera ahora que la Fed retrase la relajación de la política monetaria hasta septiembre, con sólo entre 50 y 75 puntos básicos de reducción de tipos a finales de año, “dada la serie de datos [de inflación] decepcionantes”.

El tercer dato de IPC consecutivo por encima de las expectativas “sugiere que las recientes sorpresas al alza son algo más que anomalías estacionales o estadísticas”, subraya. En particular, los precios de los servicios, excluidos los de alojamiento y energía, aumentaron a una tasa anual del 8,7% en el primer trimestre de este año, por encima del 5,1% registrado en el cuarto trimestre de 2023. “En cada uno de los tres últimos meses, puedo identificar anomalías, como los seguros de automóviles, que parecerían insostenibles, pero siguen repitiéndose”, explica. En teoría, una vez que las aseguradoras hayan reajustado las primas a niveles adecuados, la inflación del seguro de automóvil debería remitir, pero después de un año de aumentos tan desmesurados, es difícil prever cuándo podría ocurrir, reconoce.

Temple esperaba anteriormente el primer recorte de tipos de la Fed en junio, pero con el informe de la semana pasada, es poco probable que los miembros de la Fed “tengan la suficiente confianza” para empezar a relajar los tipos con sólo dos informes adicionales sobre el IPC, el deflactor del consumo privado/PCE y el empleo a partir del 12 de junio. Para la reunión del 18 de septiembre, la Fed dispondrá de otros cinco informes sobre el IPC, el PCE y el empleo que deberían indicar claramente si el primer trimestre fue un mero bache o un giro en la dirección de la desinflación, sostiene.

La nueva valoración  del estratega de Lazard está en línea con la del mercado, que redujo la probabilidad de un recorte de tipos en junio de en torno al 60% el día antes del informe del IPC de marzo al 23% el 11 de abril, con un total de reducciones de tipos en 2024 de unos 42 puntos básicos frente a alrededor de 66 puntos básicos el día antes de la publicación del IPC de marzo y sobre 168 puntos básicos a mediados de enero.

Por otro lado, varios datos clave del índice de precios a la producción (IPP) de EEUU fueron “más benignos” que los del IPC, lo que podría dar lugar a una cifra de inflación del PCE “más aceptable” cuando se publique el 26 de abril, dice Temple. Mientras que las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de los días 19 y 20 de marzo indicaron, entre otras cosas, diversos grados de preocupación por las sorpresas al alza de la inflación en enero y febrero, que probablemente aumentaron materialmente la semana pasada, añade.

Tras la reunión del BCE que dejó entrever claramente una bajada de tipos en junio, los mercados valoran en un 90% la posibilidad de un recorte de tipos de 25 puntos básicos en ese mes, destaca.

Referencias  de esta semana

El IPC de China no cumplió las expectativas, el IPP se situó ligeramente por debajo del mes anterior y  los datos comerciales de marzo sorprendieron a la baja. Según Temple, estos datos “frenarán un poco el entusiasmo” por el PIB del primer trimestre del país asiático que se publicará esta semana, así como los precios de la vivienda de marzo, la producción industrial, las ventas minoristas, la inversión en activos fijos, la inversión inmobiliaria y las ventas de propiedades residenciales.

Se espera que la Bolsa de Tokio (TSE) publique su actualización mensual sobre las empresas que han actuado para aplicar una gestión consciente del coste del capital y el precio de las acciones. Este ejercicio de «nombrar y avergonzar» es la piedra angular de los esfuerzos japoneses por optimizar la asignación de capital, concluye.