El PMI manufacturero chino (50.2) sale de niveles de contracción por primera vez en seis meses

Ana Racionero (Intermoney) | Septiembre se despedía con el mayor “sell off” de bonos globales del año desde febrero, y, si bien el buen dato de IPC de la Eurozona, junto con el deflactor subyacente PCE del pasado viernes daban un buen espaldarazo tanto a la renta variable como a la renta fija, lo cierto es que esta mañana comenzábamos la semana con los precios de los bonos a la baja y un aumento de las rentabilidades, especialmente en el largo plazo, con el consiguiente empinamiento de las curvas. De hecho, ciertos economistas, entre los que figura Larry Fink, consejero delegado de Blackrock, piensan que el rendimiento del 10 años UST llegará a superar el 5%, mientras que el Bund a 10 años se encuentra ya muy cerca del 3%, un nivel no visto desde 2011. Durante el fin de semana se conseguía finalmente evitar el cierre del gobierno estadounidense gracias a un acuerdo de última hora, lo que, una vez eliminada esa incertidumbre, devolvía el foco de atención a los tipos de interés, toda vez que, desde la semana pasada, el mercado parece haberse tomado por fin en serio el mensaje de los bancos centrales de tipos más altos durante más tiempo, y los mercados monetarios ya adjudican un 50% de posibilidades a una subida adicional de 25 pb por parte de la FED de aquí a finales de año.

Hoy era día de datos manufactureros, y Japón se estrenaba con un ascenso de la encuesta Tankan a los grandes fabricantes en el tercer trimestre por encima de lo esperado. Su banco central anunciaba un plan adicional de compra de bonos para esta semana, toda vez que su rendimiento a 10 años alcanzaba el 0.775%, nivel máximo desde 2013. El anuncio del citado plan de compra de bonos enviaba al yen a mínimos del año, llegando a alcanzar el nivel psicológico de 150 frente al USD, lo que daba lugar a una nueva advertencia de su ministro de finanzas. El BOJ ya ha llevado a cabo tres operaciones de compra no programadas desde que, a finales de julio, ajustó su política para dejarlos subir por encima del 0.50%. China, con el mercado cerrado esta semana por la celebración de la Semana Dorada, publicaba sus PMI manufactureros el pasado sábado, que, con un 50.2, salían de niveles de contracción por primera vez en seis meses, dando muestras de que las medidas políticas estarían surtiendo efecto, a pesar de que el desplome del sector inmobiliario, la caída de las exportaciones y el elevado desempleo juvenil continúan lastrando la economía.

En España, los PMI manufactureros, a pesar de que permanecían en terreno de contracción al 47.7, al menos ascendían del anterior 46.5, nivel que estaba previsto que repitiera en septiembre. Italia también mejoraba el 45.4 de agosto y el 45.8 esperado con un 46.8. Del mismo modo, Francia, con un 44.2, mejoraba el 43.6 provisional. Alemania resultaba una vez más el gran perdedor, con un retroceso en su lectura final al 39.6 desde el 39.8 provisional. La zona euro confirmaba su 43.4 provisional, y, además, repetía en agosto el 6.4% de tasa de desempleo. Portugal recibía el pasado viernes una subida de rating por parte de Fitch de BBB+ a A-, y mantenía la perspectiva de estable. De Guindos decía en una entrevista al Financial Times que sería precipitado hablar de bajadas de tipos y establecía que los tipos actuales estarían ayudando sustancialmente a alcanzar los objetivos de inflación, aunque advertía de las dificultades de esta “última milla” para devolverla al 2%.

Los PMI de fabricación del Reino Unido de septiembre eran corregidos una décima al alza hasta el 44.3 en su lectura final. Los precios de las casas nacionales NSA se mantenían sin modificaciones en septiembre, después de haber descendido un -0.8% en agosto, cuando se esperaba un retroceso del -0.4%. En términos interanuales, repetían el -5.3% de agosto, ligeramente por encima del descenso esperado del -5.6%.

Los PMI estadounidenses sorprendían con una revisión al alza en su lectura final del 48.9 al 49.8, casi rozando niveles de expansión. El gasto en construcción en agosto aumentaba un 0.5%, en línea con las previsiones. El ISM manufacturero, al igual que los PMI, sorprendía gratamente con un 49 desde el anterior 47.6 y frente al 47.9 esperado. El de precios pagados, con un 43.8, mejoraba con creces las previsiones de 49.0, cayendo desde el 48.4 previo. El empleo ISM reflejaba un incremento del 48.5 al 51.2, vs 48.6. Igualmente, el apartado de nuevas órdenes ascendía contra todo pronóstico al 49.2 desde el 46.8 y frente al 47.8 de las encuestas.

Al término de la sesión europea, las rentabilidades de los bonos cerraban con notables aumentos, especialmente en el largo plazo, a la espera de la intervención esta tarde de Jerome Powell y Patrick Harker, de la FED de Filadelfia. Antes de su comparecencia, Michelle Bowman, del ala más dura del banco central, reiteraba la necesidad de continuar subiendo los tipos de interés para doblegar a la inflación. Las bolsas pasaban de la mejora inicial del sentimiento derivada de haber evitado el cierre gubernamental, a pasar página y centrarse en los tipos más altos durante más tiempo, por lo que pasaban a negativo. El petróleo también se hacía eco del peor sentimiento económico, y el WTI descendía hasta el entorno de los 89 USD por barril.