Las acciones turcas, en máximos, con la lira turca en mínimos

Ana Racionero (Intermoney) | La semana comenzaba con la misma calma que terminaba la anterior, a falta de cifras macro dignas de mención y a la espera de una serie de reuniones clave de bancos centrales y, a pesar de las ganancias de las bolsas y el apretado calendario de emisiones de deuda, los bonos subían, descontando un escenario de rentabilidades más bajas. La “pole” la tiene la FED, el próximo miércoles, con el dato de inflación de mayo ya en mano (se publica mañana), seguida del BCE, y el broche de oro lo pone el BOJ el viernes. En cuanto a expectativas, los mercados monetarios descuentan de manera prácticamente unánime una subida de 25 pb por parte del BCE, hasta situar el tipo de facilidad de depósito de la zona euro al 3,50%; una pausa por parte de la FED, dejando el tipo de interés de los “fed funds” al 5%-5.25%, y un mantenimiento por parte del BOJ del tipo de interés del yen al -0.10%, con un tope del 0.50% para el rendimiento de los bonos a diez años. Las probabilidades de una subida por parte de la FED en julio de 25 pb, que se hallaban el viernes al 90%, hoy se iban desvaneciendo a lo largo del día hasta situarse al 50%, y los mercados de swaps especulaban con una bajada de 25 pb en diciembre. De especial interés resultarán las posteriores ruedas de prensa de Lagarde y Powell, de las que se espera se extraigan pistas acerca de la futura evolución de los tipos de interés. En cuanto a emisiones de deuda, se preveían un total de 45000 millones de euros de ventas de deuda pública esta semana para la zona euro, hasta que Alemania anunciaba la emisión, vía sindicado, de un nuevo “benchmark” verde a 30 años. El Tesoro español publicaba hoy su objetivo de colocación, con un importe previsto de 1500-2500 millones de euros para mañana para las letras de 3 y 9 meses (SGLT 08/09/2023 y SGLT 08/03/2024), y de 4500-5500 millones de euros el jueves para el SPGB 2.80% 05/2026, el SPGB 5.15% 10/2028 y el SPGB 3.90% 07/2039.

Bloomberg publicaba el resultado de una encuesta a economistas con una actualización de sus previsiones de crecimiento e inflación para 2023 y 2024. Para la zona euro, las previsiones son de un PIB del 0.6% para 2023 y un 1% para 2024, y un IPC del 5.4% (frente al anterior 5.6%) para 2023 y del 2.5% para 2024. Por último, la encuesta prevé acabar el año con el tipo de facilidad de depósito al 3.50%. Para España, las previsiones son de un crecimiento del 1.9% en 2023 y del 1.50% en 2024; en cuanto al IPC, las previsiones se han rebajado del anterior 4.1% al 3.9% para 2023 y del 2.7% al 2.6% para 2024.

Las primas de riesgo se seguían estrechando al verse favorecidas por las previsiones de tipos más bajos y una mayor apetito por el riesgo. La española en particular bajaba de los 95 pb, y la italiana, por debajo de los 167 pb, caía a su nivel más bajo desde abril de 2022.

Las malas perspectivas por parte de China y la preocupación acerca del estado de su sector inmobiliario continuaban castigando al petróleo, máxime tras el recorte de sus perspectivas por parte de Goldman, llegando a bajar el WTI de los 68 USD por barril. En cuanto al gas europeo, el ministro de economía alemán, Robert Habeck, advertía de que Alemania podría verse obligada a reducir o incluso desconectar su capacidad industrial si el acuerdo de tránsito de gas ruso entre Rusia y Ucrania no se prorroga cuando expire a finales del próximo año.

En cuanto a la lira turca, tan en entredicho recientemente, cotizaba de nuevo cerca de mínimos históricos, mientras que las acciones turcas alcanzaban máximos históricos gracias al flamante nombramiento de dos antiguos banqueros de Wall Street para el nuevo equipo económico del país.