Ulrike Kastens (DWS) | Cómo pueden cambiar las cosas en pocas semanas. En su última reunión de marzo, el BCE ni siquiera descartó una pausa en los recortes de tipos. Pero ahora se ve superado por la nueva realidad comercial. El significativo aumento de los aranceles sobre las exportaciones europeas a EE.UU., y la incertidumbre asociada, han incrementado significativamente los riesgos a la baja para la economía en 2025, que el banco central probablemente contrarrestará con un nuevo recorte de 25 puntos básicos del tipo de depósito, hasta el 2,50%.
Aunque en la reunión de abril no se presentarán nuevas previsiones de crecimiento e inflación, es probable que una pregunta clave en la rueda de prensa gire en torno al impacto de la política arancelaria sobre la inflación. En nuestra opinión, los efectos desinflacionistas se han visto reforzados recientemente por la caída de los precios del petróleo, pero también por un aumento de la oferta de bienes destinados realmente a Estados Unidos. Dado el alto nivel de incertidumbre, no esperamos ningún cambio en la comunicación del BCE: dependencia de los datos y decisiones tomadas reunión por reunión. No pueden descartarse nuevas bajadas de tipos a corto plazo, aunque el margen de maniobra es limitado, sobre todo por el paquete fiscal alemán.