Intermoney | Con permiso del BCE, el SNB suizo también reclamaba parte de la atención este jueves, y con razón, puesto que el recorte de 50 p.b. en su tipo de referencia hasta el 0,5% nos ha cogido por sorpresa. Sobre todo, por el menor margen de actuación con el que contaban. En casi todos los pronósticos estaba previsto un recorte de sólo 25 p.b. y esta decisión del banco suizo pone de manifiesto su preocupación por los riesgos a la baja para la inflación y la actividad económica.
En clave de precios, las estimaciones apuntan ahora que la inflación promedie el 0,7% en el 4tr24, frente al 1% de sus proyecciones de septiembre, mientras que para 2025 se proyecta para el IPCE un 0,3%, la mitad de lo que apuntaban las anteriores estimaciones.
Lo lógico es que en el comunicado se hubiera recalcado el papel de la fortaleza del franco suizo en esta revisión a la baja en las perspectivas de inflación. Sin embargo, esto no se hacía, lo que se puede interpretar como un deterioro generalizado en los precios subyacentes tanto en los bienes como de los servicios, y, por tanto, apuntando a una debilidad en el consumo. Respalda nuestra idea que se advirtiera sobre la mayor incertidumbre que acecha a las perspectivas económicas.
De hecho, de cara al 2025, la estimación de crecimiento de alrededor de 1,5% se revisaba a una horquilla de entre el 1 y el 1,5%. Lo curioso es que no había ni una sola referencia al franco en el comunicado en comparación con tres menciones en septiembre.
Nosotros empezamos a interpretar que el nuevo gobernador Martin Schlegel tiene en mente una línea diferente a la que nos ha acostumbrado el SNB en los últimos años, en los que el banco se mantenía cómodo con el tradicional rol de refugio seguro en momentos de incertidumbre economía y tensiones geopolíticas. Tampoco parece dispuesto a convivir con una inflación demasiado baja. Pero este recorte de 50 p.b. hace que el banco tenga menos margen para una relajación convencional, estando a sólo dos recortes de 25 p.b. de llegar al 0%, lo cual vuelve a despertar los rumores de que el banco vuelva a llevar la política a tipos negativos.
Otra opción es que en el futuro actúen de forma más agresiva en el mercado de divisas, pero con Trump de nuevo como inquilino de la Casa Blanca, se corre el riesgo de que el Tesoro de EEUU nombre de nuevo al SNB manipulador de divisas, como lo hizo en 2020. Además, dado que el Banco Central Europeo aún tiene pendientes recortes de tasas de como mínimo 125 p.b., usa posible intervención en el mercado de divisas no creemos que sea suficiente para aliviar la presión alcista sobre el franco suizo y la única manera de cambiar eso sería con la vuelta a los tipos negativos.