Intermoney | En la deuda soberana, el diferencial entre el OAT y el Bund parece normalizar y en el momento
actual se sitúa en el 66 p.b. Como venimos explicando desde IM, la coalición que gobierne tendrá poco margen para expandir el gasto y ampliar el déficit, teniendo en cuenta que Bruselas había metido a Francia en el procedimiento de déficit excesivo. Es más, el próximo gobierno galo debería de hacer acopio de 15.000 millones de euros en ingresos fiscales o ahorros adicionales para satisfacer los requerimientos de las autoridades europeas. Dado que el actual ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, ha prometido mantener las finanzas públicas en un rumbo estable cuando deje el cargo, las peticiones de la Comisión Europea ofrecen una idea del desafío al que tiene que hacer frente el presidente Emmanuel Macron para formar un gobierno de coalición cuyos probables partidos constituyentes quieran ampliar el gasto.
Acordar cualquier recorte de gasto en Francia será una tarea difícil después de las elecciones anticipadas. La alianza de izquierda ganó los comicios, pero no conseguía la mayoría de los legisladores, y el resultado es un parlamento sin consenso y dividido por divisiones en materia de política presupuestaria. El gobierno saliente en París se ha comprometido a tomar medidas de emergencia para reducir el gasto este año, y Le Maire describió detalles de otros 10.000 millones de euros en ahorro. Según Le Maire, el próximo gobierno debe cumplir con las nuevas reglas fiscales de la UE para garantizar su credibilidad internacional. Eso significa atenerse “rigurosamente” a un plan de largo plazo existente que prevé ajustes del 0,8% del PIB este año, del 1,2% en 2025 y del 0,5% y 0,7% en los dos años siguientes. Los partidos en posición de formar la próxima administración se han pillado los dedos al prometer medidas que expandirían más el gasto y está claro que cancelar cualquier medida generaría un descontento claro sobre sus propios votantes.
Los planes de Francia pasan por solicitar un horizonte más largo para controlar el déficit presupuestario, buscando una extensión de cuatro a siete años, aunque el ejecutivo tenga en mente alcanzar el techo del 3% para 2027. Quien gobierne debe de aceptar que tendrá que realizar un sacrificio en determinadas áreas. Por ejemplo, implementar una reforma del sistema de seguro de desempleo parece algo lógico, por mucho que les cueste a los políticos franceses.
Sin embargo, en este punto debemos de ser conscientes de que un gobierno minoritario no es especialmente sólido y esto juega a favor de cumplir en términos generales con las exigencias de la comisión en lo que respecta a los déficits.
