Intermoney | La jornada americana no era muy prolífica en datos, pero los pocos que se conocían no era precisamente para lanzar cohetes. Siguiendo con estos, y como preludio al dato de nóminas no agrícolas que conoceremos el viernes, teníamos el indicador de nóminas no oficial que ofrece ADP. Desde IM hemos avisado de que la variabilidad de éste suele ser bastante superior, y por ende, la fiabilidad que nos ofrece es menor. Pero aun así, nos llamaba la atención que las nóminas sólo crecieran en 37.000, el nivel más bajo en dos años y muy inferior a las 114.000 que estimaba el consenso de Bloomberg. Metiéndonos en los entresijos, se notaban los claros efectos negativos derivados de las tensiones arancelarias, ya que sectores como comercio y transporte vieron perder empleos en mayo, seguidos también de la industria manufacturera. En otra dirección, entre los pocos sectores que incrementaban la contratación encontrábamos el ocio, la hostelería y las actividades financieras.
Normalmente no habríamos prestado tanta atención al indicador, pero el mercado tampoco, y esta vez sí veíamos como ahora los movimientos en la deuda reaccionaban al dato de empleo y al comentario de Trump urgiendo a Powell a flexibilizar la política monetaria. Las compras en la deuda pública dominaban en todos los tramos, haciendo caer los rendimientos de forma significativa. El bono a 2 años veía su yield situarse en 3,84%, mientras el 10 años lo hacía en -8,3 p.b. (4,36%). En cambio, en Europa apenas veíamos movimientos significativos, ni en la renta variable ni en la fija.