Prisa cubre el 77% de su emisión de obligaciones y prevé alcanzar su plena colocación

Prisa

Intermoney | Durante el periodo de suscripción preferente (1a vuelta), finalizado el pasado jueves 26 de enero, se han ejercitado derechos de suscripción preferente que han dado derecho a la suscripción de 269.340 Obligaciones Convertibles, representativas del 76,66% del importe nominal máximo total de la emisión. Quedan por tanto 82.010 obligaciones convertibles que se repartirán en el periodo de asignación adicional (2a vuelta); dicho prorrateo se realizará hoy, 1 de febrero. Como las peticiones de obligaciones convertibles adicionales realizadas ya superan el número de obligaciones sobrantes, no se abrirá un periodo de asignación discrecional (3a vuelta). Como consecuencia, la emisión va a quedar íntegramente suscrita.

Valoración: noticia positiva para Prisa, que va a conseguir con esta emisión 130,0Mn€ para reducir su deuda financiera y los cotes asociados a la misma. Recordamos que el pasado mes de diciembre Prisa anunció que iba a realizar una emisión, con derecho de suscripción preferente, de obligaciones convertibles necesariamente en acciones de nueva emisión. La emisión se lanzó el 9 de enero de 2023 por un total de 351.350 bonos de 370 euros de valor nominal cada uno, con un tipo de interés fijo anual del 1% y vencimiento a cinco años, momento en el que será obligatoria su conversión en acciones. El precio de conversión quedó establecido en 0,37€/acción, un 16% por encima del precio de mercado del día previo al anuncio de las condiciones de la emisión. Se entregarán 1.000 acciones nuevas por cada obligación, por lo que, con la emisión de 351,35 millones de nuevas acciones, el número total de acciones de Prisa se incrementará en un 50%, hasta los 1.060 millones de acciones.

La finalidad de la emisión es obtener los fondos necesarios para cancelar parcialmente y de forma anticipada el tramo junior de la deuda financiera sindicada del Grupo PRISA, que se encuentra referenciado a Euribor+8%, reduciendo el coste financiero asociado a la misma. Aunque a principios de 2022 Prisa consiguió refinanciar su deuda y alargar los vencimientos hasta 2026-27, la escalada que desde entonces han tenido los tipos de interés ha tenido un impacto muy negativo en el coste financiero para Prisa. En el momento de firmar la refinanciación, acordó pagar un tipo de interés medio próximo al 7% sobre el euríbor (en concreto, un 5,25% para los 575Mn€ del préstamo sénior, un 8% para los 185Mn€ del crédito júnior y un 5% para los 160Mn€ de la deuda super sénior), además de los gastos de formalización. En ese momento el Euribor estaba en negativo, pero ahora que se ha disparado y ronda el 3%, Prisa tendría que pagar un 10% por su deuda, es decir, más de 90Mn€ de gastos financieros anuales.

Aunque la evolución operativa de los negocios de Prisa está siendo positiva (los resultados de 9M’22 mostraron una clara recuperación, con un incremento de los ingresos del +21%, el EBITDA reportado multiplicándose casi por 4x y el EBIT volviendo al terreno positivo), el resultado neto sigue en negativo por los elevados gastos financieros y la deuda neta ha seguido aumentando este año hasta los 915Mn€ (845Mn€ ex IFRS 16, equivalente a 6,6x el EBITDA estimado para 2022). Si ya antes de esta fuerte escalada de los tipos de interés el gasto financiero de la deuda estaba absorbiendo casi toda la generación de caja del grupo, ahora parece inasumible hacer frente a este coste y la ampliación de capital era una opción cada vez más probable.

Valoramos positivamente que Prisa haya completado la emisión con el apoyo de sus dos principales accionistas (Amber con un 29,9% y Vivendi con un 9,9%). No obstante, se trata de la tercera ampliación de capital en cuatro años, lo que pone de manifiesto las grandes dificultades que está teniendo Prisa para sanear su balance.