Renta 4 | Apertura plana (futuros Eurostoxx -0,2%, S&P 500 0%), con varios focos de atención, destacando las decisiones del Banco de Japón (inicia ventas de ETFs, Nikkei –0,6%) y la conversación telefónica entre Trump y Xi Jinping, que previsiblemente gire en torno a las negociaciones sobre TikTok (acuerdo para que siga funcionando en Estados Unidos bajo el control de un consorcio de inversores americanos que incluiría a Oracle), Nvidia y comercio, una vez que China ha cerrado la investigación contra Google.
Sin datos macro de relevancia hoy, destacamos de ayer un desempleo semanal en Estados Unidos mucho mejor de lo esperado después del débil dato de la semana anterior, a la vez que laencuesta manufacturera de la Fed de Philadelphia mejoraba significativamente en septiembre contra pronóstico.
Por otra parte, Trump ha pedido al Tribunal Supremo una orden de emergencia para destituir a Lisa Cook como gobernadora de la Fed, tal y como se esperaba después de que una corte de apelación evitase el despido. Asimismo, ya tenemos fecha (5-noviembre) para que el Tribunal Supremo revise la potencial ilegalidad de los aranceles recíprocos de Trump. Recordamos que el Tribunal de apelación federal confirmó recientemente (7 a 4 votos) la ilegalidad de los aranceles recíprocos que previamente (mayo) había establecido el Tribunal Internacional de Comercio, cuestionando la invocación de emergencia nacional económica por déficits comerciales. En cualquier caso, es previsible que, en caso de ser finalmente eliminados los aranceles recíprocos, la administración estadounidense busquevías alternativas para gravar las importaciones (aranceles sectoriales, razones de seguridad nacional), al constituir una vía relevante de ingresos (a falta de comprobar impacto sobre crecimiento).
En lo que respecta a bancos centrales, el Banco de Japón ha mantenido tipos (0,5%) en línea con lo esperado, pero anuncia que empezará a vender sus tenencias de ETFs y J-REITs a un ritmo anual ETFs de 620.000 mln Yenes. Recordamos que el BoJ se convirtió en 2020 en el mayor tenedor de bolsa japonesa tras la implementación de su política monetaria ultraexpansiva. En julio finalizó las ventas de las acciones adquiridas a la banca en problemas durante la crisis de los 2000, tardado 18 años en completar dicha venta (desde su inicio en oct-07). Se calcula que el valor de mercado (a marzo) de sus ETFs sería de 75 bln Yenes (y mayor desde entonces, Nikkei ha seguido avanzando). En cuanto a las expectativas de tipos de intervención, tras el IPC de agosto (general +2,7% vs +2,8%e y +3,1% anterior, y subyacente +3,3% en línea con lo esperado vs +3,4% anterior), y con un aumento de la presión dentro del BoJ para seguir subiendo tipos (2 votos de 9 a favor), el mercado aumenta la probabilidad de que la próxima subida sea este mismo año (octubre o diciembre), una vez se haya resuelto la incertidumbre sobre el futuro electoral del LPD. La opción de mayor riesgo sería Sanae Takaichi, dado su sesgo hacia una política fiscal más expansiva, con el consiguiente riesgo al alza en TIRes.
Por su parte, el Banco de Inglaterra cumplió ayer también con lo previsto al mantener tipos sin cambios por 7 a 2 votos en el 4%, tras la bajada del pasado 7 de agosto (-25 pb) y ante una inflación alta (general 3,8%, aunque esperando pico 4% en septiembre, subyacente 3,6% y servicios 4,7%). Reitera su “guidance” de prudencia respecto a movimientos futuros de tipos. Asimismo, y tal y como se esperaba, el BoE ralentiza el ritmo de su QT (“quantitative tightening”) desde los 100.000 mln GBP anuales de los últimos tres años hasta 70.000e mln GBP tras la reciente volatilidad vista en los mercados de bonos (el QT ha intensificado la presión al alza en TIRes). Los movimientos futuros de política monetaria dependerán también de la debilidad o resiliencia del mercado laboral, así como del próximo presupuesto (26-nov), con el consenso no descontando bajadas adicionales (y sólo entre 1 y 2) hasta 2026.
En cuanto al Banco de Noruega, optó por -25 pb a 4%, aunque fue un recorte “hawkish” con el que no parecen sentirse cómodos dado que se produce en un contexto de sólido crecimiento económico e inflación que supera su objetivo. Así, revisan el crecimiento del PIB esperado hasta +2% (por encima de potencial) a la vez que la inflación subyacente se mantiene incómodamente alta (3,5% vs objetivo 3,1%). Se trata de cumplir con una guía dada ante la expectativa de una desaceleración que no se ha producido, y que probablemente también busca la estabilidad de su divisa y la competitividad de sus exportaciones, que pone por encima de su objetivo de inflación, y que podría compromete su credibilidad respecto al control de los precios.