Adrián Sánchez (Singular Bank) | Jornada de nuevos ascensos en los principales índices de renta variable en Europa y de descensos en EEUU tras las publicaciones macro que siguen apoyando los argumentos de una política monetaria de ajuste máshawkish de lo inicialmente descontado por el mercado.
En efecto, las referencias sobre los índices de precios de producción y las peticiones de prestaciones de desempleo en EEUU amplifican el principal problema de los bancos centrales, esto es, la consolidación de una inflación subyacente persistentemente elevada y muy por encima de los niveles deseados. En este contexto, en enero, el Índice de Precios al Productor (IPP) en EEUU creció un 0,7% mensual, frente a la caída de un 0,2% en el mes anterior.
Por otro lado, continúa sorprendiendo la fortaleza del mercado laboral estadounidense con unas solicitudes semanales de prestaciones de desempleo en EEUU que han disminuido ligeramente tras el repunte de la semana anterior. En concreto, entre el 4 y el 11 de febrero se contabilizaron 194.000 nuevas solicitudes de prestaciones de desempleo, 1.000 menos que la semana anterior y por debajo de lo estimado por el consenso de mercado de 200.000.
En este sentido, parece evidente que cuanto más tiempo permanezca la economía en expansión y generando empleo, más estancada se volverá la inflación, lo que hará necesario mayores tipos de interés durante un periodo mayor del esperado. En esta misma línea, la presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, ha realizado unas declaraciones en las que asegura que la Fed debe estar preparada para aumentar la tasa de los fondos federales si se materializan los riesgos al alza en la inflación y ésta no se modera como se esperaba.
En la región Asia-Pacífico, los índices han tenido un comportamiento al alza en general. La reapertura de China está siendo más rápida de lo que el mercado preveía. Por su parte, la inyección adicional de liquidez y expansión del crédito ha servido de impulso, al menos en el corto plazo, para unos índices que venían de unas valoraciones deprimidas.
En España, el IBEX 35 ha cerrado por encima de 9.300 puntos tras subir un 0,35%. En Europa, el Eurostoxx 50ha ganado un 0,40%. En EEUU, el S&P 500 registra un retroceso de 0,53% y el índice tecnológico Nasdaq Composite un descenso de 0,65%