El Ibex cae hasta los 8.000 puntos

Juan Pablo Uphoff (Singular Bank) | Jornada mixta en los principales índices mundiales en un contexto marcado por la ralentización de la economía mundial, el nuevo incremento de casos de covid en China y el creciente riesgo energético en Europa.

A la espera mañana del dato de inflación de EEUU de junio, los mercados han reflejado el deterioro de las perspectivas económicas ante la constatación del deterioro del sentimiento del sector privado. En Alemania, el índice ZEW de confianza económica ha caído en julio hasta -53,8 puntos (frente a su estimación previa -38,3 puntos), confirmando así el pesimismo sobre la coyuntura y las perspectivas alemana. La industria alemana, que ha basado gran parte de su crecimiento en las últimas décadas en el uso de energía a menor coste generada a partir de gas ruso, afronta un elevado riesgo ante su elevada dependencia energética de Rusia y su orientación exportadora, que se ve actualmente condicionada tanto por la disrupción de las cadenas de valor como la moderación de la demanda externa. Todo ello en un contexto en el que, tras conocerse los datos de su primer déficit comercial desde 1991, crece la probabilidad de que la primera potencia de la Eurozona se vea abocada a una recesión, cuyo grado será determinado si se produce finalmente el corte del suministro de gas por parte de Rusia una vez acaben las labores de mantenimiento del gaseoducto Nord Stream 1 el próximo día 21 de julio. En este sentido, el think thank Bruegel estima que Alemania tendría en este escenario adverso que recortar su demanda de gas en un 29%.

Todo ello en una jornada en la que los inversores se han mantenido también atentos a la evolución de la cotización del euro frente al dólar, que ha llegado a alcanzar la paridad. El euro, lastrado por el creciente riesgo energético y el deterioro de las perspectivas de la Eurozona, contrasta con la evolución del dólar, que gana valor refugio ante un escenario económico menos adverso y una subida de tipos de interés más intensa por parte de la Fed. Por su parte, para los Estados de la Eurozona, la depreciación del euro genera nuevas tensiones inflacionistas principalmente ante el encarecimiento de las materias primas energéticas y claves, cuyo impacto podría ser superior a la mejora vía precios de la competitividad de las empresas europeas ante la ralentización del comercio exterior.

Por su parte, en España, la sesión ha estado marcada por el anuncio del Gobierno de un nuevo impuesto sobre los beneficios de las entidades financieras y las empresas energéticas con el objetivo de aumentar la recaudación por un total de 3.500 millones de €. Estos tributos, que se extenderán hasta 2024, afectarán a las empresas con una facturación anual superior a 1.000 millones de €.

Todo ello en un contexto que continúa marcado por la evolución de la guerra en Ucrania y la política zero covid en China. En este sentido, las bolsas de Asia-Pacífico han caído de forma generalizada ante temor a nuevos confinamientos en China, en un escenario en el que también se perfila una nueva ola de contagios en Asia. Así, el Shanghái Composite ha perdido un 0,97% y el Nikkei 225 un 1,77%. 

En Europa, el Eurostoxx 50 ha mostrado un ligero avance de un 0,44%, destacando las subidas del CAC 40 francés del 0,80% y la caída del IBEX 35 ante las medidas anunciadas por el Ejecutivo.

En concreto, el IBEX 35 ha cerrado por debajo de 8.100 puntos tras caer un 0,62%, lastrado por los valores vinculados a las materias primas y al sector bancario. Entre sus componentes, las mayores revalorizaciones se han situado en Cellnex (+5,67%), IAG (+5,34%) y Inditex (+3,16%). En contraste, las mayores caídas se han registrado en Caixabank (-8,63%), Sabadell (-7,44%) y Repsol (-5,73%).

Finalmente, en EEUU, al cierre de la sesión europea, el SP 500 registra una ligera caída del 0,05% y el índice tecnológico Nasdaq de un 0,08%.

Renta fija

Segunda jornada consecutiva de caída de las rentabilidades de los bonos soberanos. En un contexto de alta incertidumbre, la aversión al riesgo vuelve a ganar protagonismo, predominando las compras en el mercado de deuda. Así, el deterioro de las perspectivas económicas y el temor a un corte del suministro de gas ruso han contribuido a rebajar las TIRes por encima de 10 pb de forma generalizada en todos los tramos de la curva.

En este sentido, la rentabilidad del Bund alemán a 10 años, histórico activo refugio, cae a su menor nivel desde finales de mayo, mientras que la curva de tipos del Treasury estadounidense se mantiene invertida. Así, a la espera del dato de mañana de la inflación en EEUU, los inversores siguen rebajando las expectativas sobre la senda de endurecimiento de la política monetaria. Así, el consenso prevé una reducción de tipos de interés en la segunda parte de 2023. No obstante, esta evolución quedaría supeditada a la evolución de la guerra en Ucrania y a la normalización de la cadena de valor mundial.

En España, la TIR del bono a 10 años ha caído 10 pb hasta 2,21%, reduciéndose el diferencial con el Bund alemán de igual duración a 102 puntos. Todo ello, en una jornada en la que el Tesoro ha colocado 1.834 millones de € en Letras del Tesoro a 3 y 9 meses. El interés marginal de las Letras a 3 meses se mantienen en negativo (-0,198%), si bien ha repuntado respecto a la última subasta (-0,35%). En cuanto a las Letras a 9 meses, el interés ha sido del 0,484%, frente al 0,66% de la última subasta.

En este contexto, las TIRes de los principales bonos de la Eurozona han cerrado hoy con retrocesos generalizados. El rendimiento del bono de referencia en Europa, el Bund (bono a 10 años de Alemania) ha experimentado un descenso de 11 pb hasta un 1,23%, al mismo tiempo que la referencia alemana a 2 años ha caído 13 pb hasta un 0,48%. El rendimiento del bono español a 10 años ha cedido 10 pb hasta 2,26%. Fuera de la Eurozona, al cierre de la sesión europea la yield del bono a 10 años de EEUU desciende 9 pb hasta el entorno del 2,87%.