Es factible que los bancos centrales, en su lucha por moderar la alta inflación, se vean forzados a subir tipos más de lo que descontaban hasta ahora los mercados

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J.J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras el gran comienzo de año que han experimentado los mercados de valores europeos y estadounidenses, esperamos que los principales índices de estos mercados entren en una fase de consolidación durante la que, como venimos señalando en recientes comentarios de mercado, no descartamos que sufran una pequeña corrección. El escenario que venían descontando los mercados de bonos y de acciones, que siempre hemos catalogado como de en exceso optimista, contemplaba que los bancos centrales, en contra de lo que venían reiterando, y lo siguen haciendo, los miembros de sus comités de política monetaria, iban a dar por concluido pronto su proceso de alzas de tipos de interés y comenzarían a revertirlo en el 2S2023. Sin embargo, la mayor resistencia de lo esperado de las principales economías europeas y de la estadounidense y la gran fortaleza mostrada por el mercado laboral en todos estos países creemos que no va a hacer factible los ”deseos” de los inversores más optimistas. Así, los principales bancos centrales occidentales, en su lucha por moderar la alta inflación, es muy posible que se vean forzados a incrementar sus tasas oficiales algo más de lo que descontaban hasta ahora los mercados y, con casi toda probabilidad, dado que el riesgo de que estas economías entren en una profunda recesión es ahora mucho menor, los mantengan a niveles elevados por más tiempo del esperado por muchos agentes de los mercados. Además, otros factores que han servido de apoyo a los mercados de valores europeos y estadounidenses en los últimos meses, factores tales como i) la debilidad del dólar, ii) la fortaleza de los bonos, con el consiguiente repliegue de sus rendimientos y iii) la caída de los precios de muchas materias primas minerales y iv) del petróleo, han comenzado a revertirse en las últimas semanas como consecuencia del incremento de las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) sitúe su tasa terminal a un nivel superior al esperado, en los dos primeros casos, y del potencial aumento de la demanda tras la reapertura de la economía de China, en los dos últimos.

Si a todo lo anterior sumamos el hecho de que la temporada de publicación de resultados trimestrales no está siendo capaz de “entusiasmar” a los inversores y de que muchos valores y los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses han alcanzado, tras las alzas verticales experimentadas desde comienzos de ejercicio, elevados niveles de sobrecompra, es muy probable que la pequeña corrección de los mercados de la que hemos hablado pueda tener lugar en cualquier momento, afectando en mayor medida a los valores que mejor comportamiento han tenido en lo que va de ejercicio. No obstante, creemos que la misma puede generar importantes oportunidades de inversión, sobre todo para los inversores que, por precaución, se “han perdido” parte del reciente rally de los mercados y que siguen manteniendo mucha liquidez en sus carteras.
En el corto plazo entendemos que va a ser el comportamiento de la inflación, tanto en Europa como en EEUU, la clave para que esa corrección se produzca antes o después. Es por ello que consideramos muy relevante para el devenir de los mercados de renta fija y de renta variable occidentales la publicación mañana del dato del IPC de enero de EEUU. En principio, el consenso de analistas espera que tanto la inflación como su subyacente hayan vuelto a moderarse en el citado mes con relación a diciembre, la primera pasando del 6,5% hasta el 6,2% y la segunda desde el 5,7% al 5,4%. De cumplirse estos pronósticos o, incluso, de publicarse unas lecturas mejores de lo esperado, es muy factible que tanto los bonos como las acciones reaccionen de forma positiva, en una clara reacción de alivio por parte de los inversores. En sentido contrario, si las cifras son peores de lo esperado, esperamos una muy negativa reacción de ambos mercados, lo que podría dar lugar al inicio de la mencionada corrección.

Hasta entonces, muchos inversores se mantendrán a la espera, tentados muchos de ellos por realizar algunos beneficios, aprovechando las recientes alzas de los precios de muchos activos, y en previsión de lo que pueda ocurrir mañana. Por todo ello, esperamos que las bolsas europeas, que ya sufrieron el viernes importantes recortes, abran hoy entre planas o ligeramente a la baja, en un ambiente de reducida actividad. El hecho de que la agenda macro del día aparezca desierta y que la empresarial sea muy limitada creemos que apoya este escenario a la baja y de poco volumen de contratación. Sesión pues de transición en las bolsas europeas y estadounidenses que, lo más probable, conlleve nuevos recortes en los índices.