Europa anuncia aranceles de hasta el 38% a los coches eléctricos de China

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CdM | Golpe sobre la mesa de la Comisión Europea para proteger a los fabricantes de automóviles. Bruselas ha anunciado este miércoles que impondrá aranceles de más del 38% a los coches eléctricos de China que se importen a partir del próximo mes, siguiendo así los pasos que dio hace poco Estados Unidos.

Según defiende, porque los fabricantes chinos de vehículos eléctricos «se benefician de subvenciones injustas» que socavan el negocio de sus rivales europeos.

La noticia había sido adelantada por ‘Financial Times’, aunque en el diario británico apuntaban a una imposición adicional del 25% que se sumaría a la tarifa ya existente del 10% en el bloque. Finalmente, la decisión de Bruselas, que llevaba tiempo valorando esta posibilidad, ha sido mucho más contundente.

En un comunicado remitido por la Comisión Europea, el ejecutivo comunitario afirma que «la cadena de valor de los vehículos eléctricos de batería (BEV) en China se beneficia de subvenciones injustas, lo que está provocando una amenaza de perjuicio económico a los productores de coches eléctricos de la UE».

Esa es una de las conclusiones a las que ha llegado en su investigación, con la que también ha examinado las posibles consecuencias y el impacto de las medidas sobre los importadores, usuarios y consumidores de eléctricos en la Unión Europea.

«En consecuencia, la Comisión se ha puesto en contacto con las autoridades chinas para discutir estas conclusiones y explorar posibles formas de resolver los problemas identificados de manera compatible con la Organización Mundial del Comercio (OMC)», ha añadido.

Algunas firmas chinas han colaborado con el ejecutivo comunitario, mientras que otras no lo han hecho, según queda de manifiesto en la nota, en la que Bruselas detalla cómo serán los aranceles que se aplicarán a las automovilísticas chinas en cada caso.

Primero informará al gigante asiático del «nivel de derechos compensatorios provisionales» que va a imponer a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China. Y «si las conversaciones con las autoridades chinas no condujeran a una solución eficaz, estos derechos compensatorios provisionales se introducirían a partir del 4 de julio mediante una garantía (en la forma que decidirán las aduanas de cada Estado miembro)».

En cualquier caso, Bruselas explica que los aranceles «se recaudarían sólo en el caso de que se impongan derechos definitivos». El reparto de aranceles a los productores chinos queda de la siguiente manera:
BYD: 17,4%.
Geely: 20%.
SAIC: 38,1%.
Otros productores que han cooperado en la investigación pero que no han sido incluidos en la muestra estarán sujetos al 21%.
-A los demás productores que no han cooperado en la investigación se les impondrá un 38,1%.

También remarca que las empresas incluidas en la muestra «han recibido individualmente información sobre sus propios cálculos y tienen la posibilidad de comentar sobre su exactitud», y explica que «si estos eventuales comentarios proporcionan suficientes pruebas de contrapeso, la Comisión puede revisar su cálculo» sobre los aranceles.

Bruselas ha adoptado esta decisión pese a la férrea oposición de Alemania, Suecia o Hungría, que creen que Europa corre el riesgo de iniciar una costosa guerra comercial con China. Sin embargo, los nuevos aranceles han sido defendidos por Francia y España, que creen que el dinero que pueden reportar a las arcas de la Unión Europea es más importante.