La Fed muestra que su principal preocupación es el control de la inflación y sube los tipos por primera vez desde 2018 hasta 0,50%

Fed_marzo_2022_2

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer con fuertes ganancias, con los inversores “celebrando” i) el anuncio por parte del gobierno de China de que está dispuesto a apoyar su economía con nuevas medidas y ii) las positivas noticias sobre el avance de las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia.

Así, y como anticipamos que podría suceder en nuestro comentario de ayer, las fuertes alzas registradas en Wall Street la sesión precedente y en las bolsas asiáticas de madrugada, facilitaron una apertura alcista en los mercados europeos. Poco a poco, las alzas se fueron consolidando, con los inversores apostando claramente por los valores/sectores que más han sufrido desde el comienzo del conflicto en Ucrania, tales como los bancos, las compañías del sector del automóvil, las compañías del sector de la tecnología, o los valores de ocio y turismo. Además, y como sucedió en la sesión precedente, la estabilidad de los rendimientos de los bonos y la debilidad mostrada por el precio del crudo también “facilitaron” que los inversores se decantaran claramente por incrementar sus posiciones de riesgo, algo a lo que también ayudó, y mucho, la filtración por parte del diario Financial Times (FT) del contenido de las negociaciones entre Ucrania y Rusia para lograr un alto el fuego. 

Así, el FT informó, citando a personas involucradas en las conversaciones, que se había alcanzado un progreso significativo en un plan de paz tentativo que incluía 15 puntos, entre ellos un alto el fuego y la retirada de Rusia si Ucrania declaraba la neutralidad y aceptaba limitar el alcance de sus fuerzas armadas. Según el FT, el acuerdo propuesto implicaría que Kiev renunciase a sus ambiciones de unirse a la OTAN y prometa no albergar bases militares o armamento extranjeros a cambio de la protección de aliados como Estados Unidos, Reino Unido y Turquía. Además, por la mañana el gobierno de Rusia había señalado que una Ucrania neutral con su propio ejército, al igual que Suecia y Austria, que no son miembros de la OTAN, es una posible opción de compromiso. Por su parte, el presidente ucraniano, Zelensky, también reveló que las conversaciones de paz sonaban más realistas, pero que aún se necesitaba más tiempo. 

Por la tarde, y ya con las bolsas europea cerradas, en Wall Street la atención de los inversores la monopolizó la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) y la rueda de prensa que mantuvo su presidente, Jerome Powell, tras la finalización de la misma. Aunque no hubo sorpresas y la Fed aumentó en 25 puntos básicos su tasa de interés de referencia, hasta situarla en el intervalo del 0,25% al 0,50%, en lo que supone su primer movimiento en este sentido desde 2018, entendemos que, en conjunto, el banco central estadounidense se mostró “más agresivo” de lo esperado en lo que hace referencia al proceso de retirada de estímulos. Así, el FOMC espera ahora subir sus tasas oficiales seis veces más en 2022 y otras tres más en 2023, lo que situaría la misma al final del proceso aproximadamente en el 2,4%. Además, Powell dijo que a partir de ahora cada reunión del FOMC sería una reunión “abierta”, dando a entender que, en cualquiera de ellas, de considerarlo necesario, podría subir sus tasas de golpe en medio punto porcentual. Igualmente, anticipó que la Fed comenzará a reducir su balance en las próximas reuniones del FOMC. 

Así, la Fed dejó claro que su principal preocupación en estos momentos es el control de la inflación, no mostrándose especialmente preocupada por el crecimiento económico, y ello a pesar del potencial impacto negativo que en el mismo podría derivarse de la guerra en Ucrania. Quizás fuera este último punto el que animó a unos inversores que, en un principio, había recibido negativamente lo anunciado por el FOMC. Lo cierto es que los principales índices bursátiles de Wall Street, tras ceder gran parte de las ganancias acumuladas antes de la finalización de la reunión del FOMC, volvieron a girarse al alza para cerrar, como hemos señalado, con fuertes avances por segundo día de forma consecutiva. En este mercado también fueron los valores de corte tecnológico, los más castigados desde comienzos de año, los que mejor se comportaron, y ello a pesar del fuerte repunte que experimentaron ayer los rendimientos de los bonos del Tesoro, especialmente los de los bonos con vencimientos a más corto plazo, hecho que provocó una sensible pérdida de inclinación de la curva de tipos. Habrá que estar muy atentos al comportamiento de la misma en las próximas semanas ya que, si termina invirtiéndose del todo, ello suele anticipar la entrada en recesión de la economía. 

Hoy será otro banco central, el Banco de Inglaterra (BoE), el que atraiga la atención de los inversores. Se espera que, por tercera vez de forma consecutiva, su Comité de Política Monetaria suba sus tipos de interés de referencia, hasta situarlos en el 0,75%, el nivel que tenían antes del comienzo de la pandemia. Está por ver qué es lo que dice el Comité en su comunicado sobre futuras actuaciones. En ese sentido, y aunque esperamos que se muestre algo más comedido que la Fed, creemos que el BoE, con la economía británica creciendo a buen ritmo y el mercado laboral tensionado, no va a tener más remedio que centrarse en el control de la inflación y ello requerirá de nuevas actuaciones en materia de tipos de interés por su parte. Los inversores en el resto de Europa tomarán nota de lo que “haga y diga” el BoE, intentando con ello extrapolar el comportamiento futuro del BCE. 

Para empezar, y tras dos días de fuertes alzas, esperamos que hoy las bolsas europeas abran sin grandes cambios, probablemente ligeramente al alza, con los inversores muy pendientes también de los acontecimientos en Ucrania. Si bien un acuerdo de paz es seguro que será bienvenido por los inversores, posteriormente éstos deberán asumir que el escenario macro y geopolítico no volverá a ser el mismo, al menos por bastante tiempo, lo que les forzará sin duda a repensarse sus estrategias de inversión, estrategias que en estos momentos están muy condicionadas por la absoluta falta de visibilidad, lo que está provocando fuertes rotaciones sectoriales de un día a otro e, incluso, durante la misma sesión.