La propuesta de EEUU de un impuesto mínimo global resolvería la disputa interna en Europa sobre las diferentes tasas y mitigaría el riesgo de más aranceles

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Morgan Stanley | Estados Unidos ha propuesto firmar un acuerdo sobre un impuesto mínimo global corporativo del 21%, con el objetivo de conseguir una distribución justa de impuestos entre las jurisdicciones donde las multinacionales están domiciliadas y los países donde realmente están sus clientes. La reacción de Europa a la propuesta ha sido positiva, ya que este acuerdo resolvería la disputa interna dentro de la región sobre los diferentes impuestos y mitigaría el riesgo de una nueva ronda de aranceles relacionados con los impuestos digitales que han implementado algunos países europeos (de entre el 2-5%).

El objetivo es firmar un acuerdo en la cumbre del G20 en julio, que nuestros analistas estiman estará entre el 21% propuesto por EEUU y el 12.5% pre-acordado por la OECD. Dentro de Europa, los países que se verían más afectados por la medida serian Irlanda, Hungría, Holanda, Chipre y Liechtenstein, de los cuales hemos visto poca oposición hasta el momento (Irlanda ya está factorizando 2 bn de euros en pérdidas por ingresos en materia de impuestos a corporaciones para 2025).