La UE opta por conceder un préstamo a Ucrania por 90.000 M€ para 2026-27 que se financiará a través de deuda conjunta con cargo a los presupuestos nacionales

Renta 4 | Apertura sin grandes cambios en las plazas europeas (futuros Eurostoxx -0,3%, futuros S&P -0,1%) tras una sesión de avances en Wall Street (especialmente en Nasdaq +1,5% después de las caídas de los últimos días) tras el buen dato de IPC americano de octubre-noviembre, con moderación hasta 2,7% en tasa general vs 3,1%e y 3% en septiembre y 2,6% en subyacente vs 3%e y anterior, aunque hay que ser prudentes en su interpretación al no haber detalle de sus componentes debido al “shutdown”.

Esto es lo que hace que, a pesar de que las cifras muestran una notable moderación de las presiones inflacionistas, sólo lleven a un ligero aumento de las probabilidades de que la Fed recorte otros 25 pb en su reunión del 28-enero hasta el 27% (vs 25% previo al dato), que siguen siendo moderadas y, en nuestra opinión, más dependientes de la evolución del empleo (próximo dato, 9-enero-2026). Con el dato, el T-bond -3 pb, movimiento que esta mañana deshace, hasta 4,14%, mientras que el dólar se mantiene estable (1,17 usd vs eur).

Respecto a los activos rusos congelados (210.000 mln eur), ayer la UE optó finalmente por no confiscarlos para usarlos para financiar a Ucrania, dados los riesgos que esto podría comportar. De hecho, ayer el Banco central de Rusia reiteró a la UE que podría emprender acciones legales en respuesta al uso de los activos rusos congelados para respaldar préstamos a Ucrania y que buscaría recuperar los daños causados en un importe equivalente a los activos confiscados y los beneficios perdidos (fuentes de mercado apuntaban a riesgo para determinado activos occidentales, entre ellos del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, el fondo soberano de Noruega y el APG, gestora del fondo de pensiones holandés, así como los 16.000 millones de euros en activos de clientes que tiene Euroclear en Rusia). Recordamos además que a principio de mes el Banco de Rusia interpuso una demanda en Moscú exigiendo 229.000 millones de dólares a Euroclear, donde están depositados la mayor parte de los activos congelados, estando previsto que el caso se revise el 16-enero.

A estos riesgos se sumaba la confirmación de Lagarde de que el BCE no puede ser el garante de un préstamo a Ucrania con subyacente los activos rusos congelados al considerarse financiación monetaria, no permitida por los tratados europeos. Es en este contexto en el que la UE ha optado por el momento por conceder un préstamo a Ucrania por 90.000 millones de euros para 2026-27 que se financiará a través de la emisión de deuda conjunta con cargo a los presupuestos nacionales (sin el respaldo de Hungría, República Checa y Eslovaquia).

Para la jornada de hoy, tendremos varios datos macro, pero de interés menor, confianza consumidora Gfk de enero en Alemania y la Eurozona (-14,1e vs -14,2 anterior) y dato final de diciembre de la Universidad de Michigan en Estados Unidos (vs 53,3 preliminar y 51 anterior).

En Francia, hoy se reunirán la Asamblea Nacional y el Senado para intentar llegar a un acuerdo sobre los PGE 2026, que se votaría el 23-diciembre. Recordamos que la Cámara Alta aprobó el Proyecto de Ley de Financiación para 2026, pero con unas cifras de déficit excesivo, 5,3% del PIB vs la previsión inicial de recortarlo hasta el 4,7% (compromiso con Bruselas), que deberá ser corregido por la Comisión Mixta (órgano temporal de 7 diputados + 7 senadores) para recortar los más de 10.000 millones de euros de exceso de gastos sobre ingresos. Un exceso que se debe en gran parte a la suspensión de la reforma de las pensiones de 2023 que el primer ministro Lecornu ha aceptado para contar con el apoyo de los Socialistas, pero también a que se ha suprimido el recargo previsto sobre los beneficios de las grandes empresas.

En cuanto a bancos centrales, el Banco de Japón ha cumplido con lo previsto al decidir por unanimidad una subida de +25 pb hasta 0,75%, su mayor nivel en 30 años, y apunta a subidas adicionales a futuro si la inflación es estabiliza en torno a su objetivo del 2%. El mercado espera una subida adicional en 2026 hasta 1%, que podrían ser más. La TIR 10 años repuntado por encima del 2% por primera vez desde 2006. Hemos conocido también los datos de IPC de Japón de noviembre, en línea con lo esperado, en tasa general
+2,9%
(vs +3% anterior) y subyacente +3% (vs +3,1% anterior).

El BCE también cumplió ayer con las expectativas manteniendo el tipo de depósito en el 2%, confirmando que la inflación debería estabilizarse en el objetivo de medio plazo del 2%, y mantendrán una visión “data- dependiente”, tomando decisiones reunión a reunión. Respecto a la actualización del cuadro macro, destaca la revisión al alza del crecimiento esperado, pero también de la inflación para 2026 recogiendo una moderación más lenta de la inflación de servicios respecto a lo inicialmente esperado. Así, revisan por segunda vez consecutiva al alza el crecimiento del PIB 2025 tras un buen 3T y con el principal apoyo de la demanda interna, hasta +1,4% (vs +1,2% en el cuadro macro de septiembre) y 2026 hasta +1,2% (+1% en septiembre) y +1,4% en 2027 y 2028. En cuanto a la inflación, esperan IPC general +2,1 % en 2025, +1,9 % en 2026, +1,8 % en 2027 y +2,0 % en 2028, e IPC subyacente, +2,4 % en 2025, +2,2 % en 2026, +1,9 % en 2027 y +2,0 % en 2028. Tras cuatro rebajas de 25 pb en 2025 (la última en junio), y con la inflación habiendo alcanzado su objetivo del 2% (últimos datos, correspondientes a noviembre, se sitúan en 2,1% en tasa general y 2,4% en tasa subyacente, aunque con previsión de moderación en 2026 por la caída de precios de la energía y un euro más fuerte), el BCE habría finalizado el actual ciclo de bajada de tipos, sintiéndose cómodo con el nivel actual para afrontar un entorno incierto que no les permite ofrecer “forward guidance”. El mercado eleva la probabilidad de +25 pb en oct-26 al 20%.

El Banco de Inglaterra también siguió el guion al recortar 25 pb los tipos de interés de referencia hasta 3,75% después de mantener tipos sin cambios en la reunión de noviembre, aunque ha sido una decisión algo más “hawkish” de lo esperado al mostrar la dificultad de bajadas adicionales sustanciales. La decisión ha puesto nuevamente de manifiesto la profunda división que existe dentro del seno del Banco de Inglaterra, con 5 votos a favor de bajarlos vs 4 votos en contra (vs 4-5 en la reunión anterior) ante las distintas previsiones sobre la evolución de la inflación. Que la balanza se haya inclinado a favor de un recorte de tipos se ha debido al cambio de opinión del Gobernador del Banco de Inglaterra Andrew Bailey (en la reunión de noviembre votó por un mantenimiento de los tipos) mientras que el resto de los miembros han mantenido su posición. De acuerdo con declaraciones de Bailey, los datos más recientes de inflación (IPC noviembre general +3,2% i.a. vs +3,6% i.a. octubre, y +3,2% i.a. vs +3,4% anterior de la tasa subyacente) muestran moderación de precios. A ello se suma que la debilidad de la economía aún persiste y hay que seguir vigilando el mercado laboral (riesgo a la baja), por lo que ve margen para más recortes de tipos, aunque reconoce la dificultad de determinar el ritmo de más bajadas (la inflación aún no está totalmente controlada) y el margen de maniobra es cada vez menor al acercarse los tipos al nivel neutral (el mercado espera 1 ó 2 recortes adicionales en 2026 hasta 3,25%-3,5%).