Muchos de los miembros de la OPEP+ no son capaces de producir lo suficiente para cubrir las cuotas que les han asignado, por lo que falta producto en el mercado

pozos de petroleo

J.J. Fdez- Figares ( Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron la jornada de ayer, la última sesión de enero, al alza, con los segundos encadenando su segunda sesión consecutiva de fuertes alzas, lo que ha moderado sensiblemente sus descensos mensuales, aunque no ha impedido que para el S&P 500 el mes de enero haya sido el peor desde el mes de marzo de 2020. Es más, desde el año 2009 este índice, que es el más representativo de la bolsa estadounidense, no “sufría” un mes de enero tan negativo. En este sentido, señalar que, a nivel estadístico, cuando el S&P 500 ha cedido más de un 5% en el primer mes del año, la ganancia media del índice se ha limitado al 2,7% para el resto del año; al menos eso es lo que ha sucedido desde que se creó este índice en 1957. Pero como se suele decir, las estadísticas están para romperlas… 

Lo cierto es que en enero el miedo de los inversores a que los bancos centrales se vean forzados a retirar sus estímulos monetarios a un ritmo superior al que sería deseable con el objetivo de luchar contra la alta y persistente inflación ha condicionado mucho sus decisiones de inversión, penalizando tanto a la renta variable, especialmente a los valores de crecimiento, tales como los tecnológicos o los biotecnológicos, como a la renta fija, lo que ha conllevado un fuerte repunte de las rentabilidades de estos últimos activos -ayer por ejemplo, la rentabilidad del bono alemán con vencimiento a 10 años cerró por encima del 0% por primera vez desde el comienzo de la pandemia, algo que también sucedió con la del bono con vencimiento a 5 años español-. 

Además, al temor “fundado” de los inversores a que los bancos centrales sean incapaces de controlar la alta inflación sin penalizar el crecimiento económico, se ha unido en enero la crisis ucraniana, lo que propiciado que el precio del crudo haya continuado repuntando -se ha revalorizado un 17% en el mes, situándose a su nivel más elevado en 7 años-, lo que no ayuda de cara al control de la inflación, como tampoco lo hace en la Eurozona la debilidad mostrada por el euro durante el mes de enero con respecto al dólar. 

Por último, señalar que, por ahora, la temporada de publicación de resultados trimestrales, que no está siendo mala, no ha servido para animar a los inversores, que han castigado a las empresas que han dado a conocer sus cifras, tanto si han batido las expectativas manejadas por los analistas como si se han quedado cortas, siendo estas últimas, como es evidente, las que han salido peor paradas. 

No obstante, y tras un mes muy complicado para las bolsas, los elevados niveles de sobreventa que muestran muchos valores han animado, en las últimas dos sesiones en Wall Street y ayer en las principales plazas europeas, a algunos inversores a comenzar a tomar posiciones en los mismos. Si bien es muy complicado determinar si estos mercados han tocado fondo, lo que significaría que la corrección sufrida en enero estaría a punto de acabar, sí hay algunos indicios de que podría ser así, sobre todo porque ha seguido entrando dinero en los fondos de renta variable de estos mercados a pesar de las caídas. Además, el sentimiento inversor es ahora muy negativo, lo que suele ser un buen indicador contrario del futuro comportamiento de las bolsas. Además, debemos insistir que, por el momento, la renta variable es una de las pocas alternativas de inversión que puede servir para contrarrestar la elevada inflación. 

Hoy esperamos que las bolsas europeas recojan de forma positiva el rally experimentado ayer por los principales índices estadounidenses, que estuvo liderado por el Nasdaq Composite, que se apoyó en el buen comportamiento de los valores de crecimiento, concretamente en el de los tecnológicos, para cerrar por segunda sesión de forma consecutiva con una ganancia superior al 3%. Creemos que, como ocurrió ayer, serán los valores más castigados en las últimas semanas los que liderarán las alzas cuando abran esta mañana estos mercados, en una sesión que presenta una agenda macroeconómica y empresarial bastante intensa. 

Así, a lo largo del día de hoy se publicarán en las principales economías europeas y en EEUU las lecturas finales de los índices de gestores de compra del sector de las manufacturas, los PMIs manufacturas y el ISM manufacturas estadounidenses, índices que servirán para que los inversores se hagan una idea más concreta del impacto que está teniendo la última ola de la pandemia en el sector. Hasta el momento las industrias manufactureras han sido capaces de superar las distintas olas del Covid-19 mejor que las de servicios, al requerir éstas mayor interrelación personal con los clientes. Además, hoy se reúne el Comité Técnico Conjunto de la OPEP+ para preparar la reunión que mañana mantendrán los ministros de petróleo de los países que integran la alianza. En principio se espera que, como ocurrió en la reunión del mes pasado, la OPEP+ mantenga su “hoja de ruta” y anuncie que en marzo volverá a incrementar sus producciones en 400.000 barriles al día. El verdadero problema, por el lado de la oferta, es que muchos de los países del cártel no están siendo capaces de producir lo suficiente para cubrir las cuotas que les han sido asignadas, por lo que falta producto en el mercado, lo que está “ayudando mucho” al mencionado repunte del precio del crudo, tendencia que no tiene visos de cambiar el corto plazo. 

Por último, y en el ámbito empresarial, destacar que hoy publica sus cifras trimestrales el banco suizo UBS, mientras que en Wall Street lo hacen compañías de la relevancia de Advance Micro Devices, Alphabet (matriz de Google), Exxon Mobil, General Motors, PayPal, Gilead, UPS o Starbucks, todas ellas referentes en sus respectivos sectores de actividad. Esperamos, además, que a partir de ahora la temporada de presentación de resultados trimestrales recupere protagonismo, lo que creemos que puede ser bueno para el devenir de las bolsas en el corto plazo.