Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Un día más, y ya van varios de forma consecutiva, el comportamiento de los principales índices bursátiles estadounidenses superó ayer al de los europeos, con los primeros cerrando nuevamente marcando máximos anuales, mientras los segundos lo hacían de forma mixta y sin grandes cambios. La principal cita del día fue la publicación en el Reino Unido del IPC de junio, índice que sorprendió positivamente al reducirse tanto la tasa interanual de crecimiento del IPC general como la de su subyacente más de lo esperado por los analistas. La inflación del Reino Unido, que sigue siendo la más elevada de entre las grandes economías desarrolladas, parece que ha tocado techo, situándose en junio a su nivel más bajo en 15 meses. Los bonos ingleses y, en principio también, los de los principales países de la Eurozona -estos luego se girarían a la baja- recibieron con alzas las cifras, lo que provocó un descenso significativo de sus rendimientos. La bolsa británica, por su parte, reaccionó con fuerza al alza, impulsada por los valores de la construcción y por las inmobiliarias patrimonialistas, lo que permitió ayer al FTSE 100 desmarcarse del resto de los principales índices bursátiles europeos y cerrar el día con fuertes avances.
En Wall Street los inversores siguieron ayer apostando por un escenario de “aterrizaje suave” de la economía estadounidense, con muchos de ellos convencidos que la subida de los tipos oficiales que, con toda probabilidad llevará a cabo el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) la semana que viene, será la última del ciclo. Nosotros no tenemos tan claro que vaya a ser así, ya que dependerá de cómo se comporte la inflación, especialmente la de servicios, en los próximos meses. En este contexto los resultados empresariales trimestrales que se están dando a conocer están, por el momento, quedando en un segundo plano, aunque están siendo, en general, mejores de lo anticipado.
Decir, por último, que ayer tanto en las principales plazas bursátiles europeas como en Wall Street fueron los valores/sectores que se han quedado algo rezagados este año los que mejor se comportaron, destacando un día más los de pequeña y mediana capitalización, que parece que están empezando a atraer la atención de los inversores.
Hoy, en una jornada en la que la agenda empresarial es bastante intensa, con muchas compañías dando a conocer sus cifras trimestrales a lo largo del día, serán los resultados empresariales los que “moverán” las bolsas. En este sentido, señalar que ayer en Wall Street, tras el cierre del mercado, varias compañías de gran relevancia en sus sectores de actividad dieron a conocer sus resultados trimestrales, entre ellas Tesla (TSLA-US), que batió lo esperado por los analistas a nivel de ingresos, pero que mostró cierta presión en sus márgenes, producto de sus políticas de precios agresivas, y Netflix (NFLX) que, si bien logró un importante incremento de suscriptores, defraudó al dar a conocer sus expectativas de negocio. Ambos valores, que han subido mucho últimamente, cayeron con fuerza en operaciones fuera de hora y están lastrando esta madrugada el comportamiento de los futuros del Nasdaq Composite y del S&P 500, que vienen ambos cayendo ligeramente.
Por lo demás, señalar que en la agenda macroeconómica del día destaca: i) la publicación en Alemania del índice de precios de la producción (IPP) de junio, que se espera haya seguido desacelerándose; ii) la de la lectura preliminar de julio del índice de confianza de los consumidores de la Eurozona, que se estima que se haya mantenido estable con respecto a su lectura final de junio; y iii) la de las peticiones iniciales de subsidio de desempleo semanales en Estados Unidos, cifra que es una buena aproximación de la evolución del paro semanal y que servirá para comprobar cómo sigue evolucionando el mercado laboral estadounidense.
Para empezar la jornada, esperamos que hoy las bolsas europeas abran ligeramente a la baja, con los inversores muy pendientes de las cifras que vayan publicando las cotizadas y de lo que digan sus gestores sobre el devenir de sus negocios que es, insistimos, lo que realmente “moverá” las cotizaciones en bolsa de las distintas compañías, impactando también en el comportamiento de las de sus competidoras.
