Intermoney | Esta semana Ucrania y EEUU están trabajando en un acuerdo de paz. Aunque aún no se conoce de manera oficial cómo se estructurará, lo más probable es que se cree un fondo entre ambos países destinado a recaudar y reinvertir los ingresos procedentes de los minerales, hidrocarburos y otros materiales extraíbles, donde Ucrania aportaría al fondo el 50% de los ingresos menos los gastos de funcionamiento hasta que las aportaciones alcanzaran la suma de 500.000 millones de dólares.

Por su parte, los americanos ofrecerán un compromiso financiero a largo plazo para el desarrollo y estabilización del país. Uno de los aspectos en los que se estaba focalizando las negociaciones en torno a acabar con el conflicto en Ucrania es el suministro de minerales del país. La Administración Trump no escondía su interés en asegurarse el aprovisionamiento y explotación de las llamadas “tierras raras” como compensación por la ayuda recibida desde el
país americano.
En este sentido, Ucrania posee yacimientos de al menos 20 de los 50 minerales que Estados Unidos considera críticos, entre ellos se encuentran el litio, el grafito, el titanio, el niobio, el uranio y otros mas, mientras que acorde a los criterios de la UE, de los 34 minerales considerados como críticos Ucrania tiene yacimientos de 22 de ellos. Ya es sabido que el territorio cuenta con vastos recursos de hierro y manganeso, sin embargo, no era tan conocida la existencia de otros minerales menos comunes y cuyo uso es clave en ciertos sectores estratégicos. No obstante, cabe tener en cuenta que gran parte de los recursos bajo control ucraniano nunca han sido explotados, sobre todo en lo que respecta a las tierras raras, y una buena parte de ellos se encuentran en territorio ocupado. Pero metiéndonos a analizar los recursos existentes, de entre todos ellos, el grafito es uno de los más destacables, puesto que las reservas ucranianas representan el 20% de los recursos mundiales y es un mineral clave como componente de las baterías de los vehículos eléctricos y los reactores nucleares. Respecto al litio, sus reservas ascienden a unas 500.000 toneladas, según la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, estando los yacimientos repartidos por las regiones central, oriental y sudoriental de Ucrania, que juntas totalizarían una tercera parte de todas las reservas de litio en Europa, y un 3% a nivel mundial.
En cuanto al titanio, las minas del centro de Ucrania representan alrededor del 6% de la producción mundial. Ucrania también ha sido uno de los principales productores de gas neón, suministrando el 90% del neón altamente purificado de grado semiconductor para la industria estadounidense de chips, que es usado en los láseres para el diseño de estos. Este gas acabó siendo un subproducto de la industria siderúrgica que se asienta sobre el territorio de Mariupol, ya que los convertidores Bessemer consumían tanto oxigeno puro que los gases residuales del proceso se acabaron aprovechando para estos usos.
En base a la proporción que supone sobre el suministro mundial, este gas raro quizá es la producción ucraniana más crítica a nivel mundial. De hecho, no es ninguna casualidad que la industria de los chips se mantuviera en vilo tras los primeros ataques rusos en 2022, puesto que sólo dos empresas, Ingas y Cryoin aportaban entre el 45% y el 54% del neón de grado semiconductor del mundo. Otros gases industriales como el xenón y el criptón también son en gran parte de procedencia ucraniana, ya que por ejemplo supone 40% del suministro mundial de criptón.
Respecto a las tierras raras propiamente dichas, en el suelo ucraniano se pueden encontrar algunos elementos que, aunque no existan en demasía, son críticos para algunos sectores clave como chips y defensa, por lo que a nivel geopolítico pueden marcar un posicionamiento más favorable de una potencia frente a otra. Aquí EEUU puede tener un interés especial para reducir su dependencia de china. Tal es el caso del galio, del cual Ucrania es el quinto productor mundial, esencial para semiconductores, y del que China posee casi el 80% de las reservas mundiales y que recientemente quiso limitar sus ventas al país americano. También encontramos otros como el lantano y el cerio, utilizados en televisores e iluminación; el neodimio, empleado en turbinas eólicas y baterías de vehículos eléctricos; y el erbio y el itrio, cuyas aplicaciones van de la energía nuclear al láser.