Santander | Comentario: El viernes, Fitch reafirmó sus calificaciones para BBVA (A3 p, A e, A- e), incluida su calificación «A-» para la deuda SP y la calificación de riesgo de emisor (issuer default rating—IDR) «BBB+» del banco (que es el mismo nivel que la agencia asigna a la deuda SNP). Fitch también mantuvo un outlook estable.
La reafirmación de las calificaciones se produjo un día después de que el Banco Central Europeo (BCE) comunicara su no oposición a la oferta que BBVA había lanzado a principios de mayo para adquirir la entidad española Banco de Sabadell (Baa2 p, BBB+ p, BBB e). Fitch indica en su informe de reafirmación de calificaciones que la oferta pública de adquisición (OPA) de Sabadell «no ha tenido implicaciones significativas para las calificaciones debido a la incertidumbre en torno a su aceptación por parte de los accionistas de Sabadell» y que «si aumenta la probabilidad de que la operación siga adelante, Fitch evaluará su impacto en las calificaciones tomando en consideración las condiciones y las implicaciones probables para el perfil crediticio de BBVA». La agencia de calificación añadió que «si la OPA de Sabadell tiene éxito, BBVA se beneficiaría de una mayor escala y franquicia en el mercado nacional, potenciales sinergias de costes y una exposición geográfica a los mercados desarrollados más elevada», al tiempo que destacó que «Fitch también considerará el posible impacto sobre la solvencia y la potencial pérdida de clientes, así como los riesgos de ejecución vinculados a la integración». El análisis de la OPA efectuado por Fitch en el informe concluye que «el historial de BBVA en la integración de varios bancos en el pasado es sólido, aunque esta adquisición plantea mayores retos por su naturaleza no amistosa y el impacto potencial en algunas regiones donde hay solapamiento». Por otro lado, Fitch señala que «si la OPA no prospera, no prevemos implicaciones crediticias negativas para BBVA.»
Entre los factores clave que determinan las calificaciones, la agencia de calificación también indicó la firmeza de los resultados de BBVA a lo largo del ciclo y la sólida generación de beneficios, la exposición del banco a mercados emergentes, el hecho de que considera a BBVA un banco español líder con diversificación global, el enfoque minorista de la entidad y la solidez de la calidad de sus activos, así como su adecuada solvencia y su buen perfil de financiación. Las sensibilidades de las calificaciones indicadas por Fitch incluyen la posible presión sobre las calificaciones del banco que se materializaría si el ratio FL CET1 del banco «cayera por debajo de su objetivo del 11,5%-12% durante un período prolongado sin planes creíbles para restablecerlo», el beneficio operativo se deteriorara «hasta situarse sistemáticamente por debajo de su promedio histórico cercano al 2% de los activos ponderados por riesgo» o se produjera «un aumento notable del apetito por el riesgo, un deterioro significativo de la coyuntura operativa de México o Turquía, o desafíos en las principales operaciones extranjeras del grupo susceptibles de dañar la solvencia, la reputación o el perfil de negocio de BBVA».
Opinión de research: En nuestra opinión, la reafirmación de las calificaciones por parte de Fitch no habrá sorprendido al mercado, en vista del outlook estable de la agencia para el banco. Los factores clave tras las calificaciones asignadas por Fitch están bastante en sintonía con los fundamentales considerados en nuestra recomendación Neutral para el banco (véase nuestro Quick Comment on BBVA: 2Q24 results support a strong outlook, publicado el 1 de agosto). Nuestra recomendación sigue teniendo en cuenta nuestra opinión de que la rentabilidad superior del banco (en particular, su eficiencia operativa) y los beneficios de su estrategia bien orientada constituyen una fortaleza crediticia relativa de cara a los factores de incertidumbre del entorno económico y operativo que afectan a algunos de sus principales mercados. Las tendencias del perfil financiero de BBVA en el 2T24 también han confirmado nuestra opinión de que su perfil de riesgo crediticio comparativamente sólido y su estricta gestión de la calidad de los activos previsiblemente seguirán ayudando al banco a capear las señales de deterioro, aunque moderado, que se aprecia en la calidad de los activos, en parte debido a la continua expansión de BBVA en algunos segmentos de mayor riesgo. Nuestra opinión sobre la calidad de los activos de BBVA también es cauta, ya que vemos probable que su cartera se enfrente, en línea con las de sus homólogos, a retos derivados del impacto sobre la capacidad de servicio de la deuda de los prestatarios de la combinación de niveles más altos de tipos de interés e inflación, a pesar de las recientes tendencias a la baja observadas en algunos de sus mercados más importantes. Nuestra recomendación también incorpora el sólido perfil de financiación del banco –la mayoría de las divisiones presentan ratios de préstamos sobre depósitos por debajo del 100%– y el líquido balance de situación del grupo. Asimismo, ponderamos en nuestra recomendación nuestra opinión de que la solvencia básica ajustada al riesgo de BBVA se mantiene en niveles relativamente ajustados, tras la gestión más agresiva del capital del banco desde la venta de sus operaciones en Estados Unidos. En línea con la política declarada del banco de devolver a los accionistas lo que considere un exceso de capital por encima de su rango FL CET1 objetivo de 11,5-12%, en nuestro análisis suponemos que BBVA seguirá operando con niveles de solvencia relativamente ajustados en comparación con la mayoría de sus homólogos europeos. Nuestra recomendación Neutral también tiene en cuenta nuestra opinión de que, en términos generales, las cotizaciones de los bonos de BBVA reflejan de forma razonable el equilibrado perfil de riesgo crediticio de BBVA.