La inflación rebotará en marzo en la eurozona

Santander | Las exigencias del “priced to perfection”. Se traducen en unos mercados en riesgo de re-pricing cuando la situación sufre ligeras desviaciones con respecto a la hoja de ruta. Una ruta que, tras las sorpresas del SNB y el tono dovish del BoE, BCE y Fed (con Powell quitando algo de hierro al repunte de la inflación de enero y febrero durante el último FOMC), incluye un momento pivot en Europa y EEUU en junio y un aterrizaje suave (o no aterrizaje) de la economía de EEUU con la inflación acomodándose en la zona del 2% ya en 2025 a ambos lados del Atlántico.

Por ese motivo, y teniendo en cuenta los avisos en las cifras de inflación de enero y febrero, sobre todo de EEUU, seguimos siendo escépticos. Por un lado, nuestros economistas apuntan a un rebote de la inflación de la EZ de marzo en una tensión que se extendería hasta mayo, con los efectos base de la energía, hasta ahora muy favorables, dándose la vuelta en breve. Y una inflación en servicios que sigue tensionada.

Por otro lado, y seguramente será visible hoy con las cifras de pedidos de bienes duraderos y confianza del consumidor en EEUU, la economía norteamericana sigue levitando, ajena al agudo endurecimiento de condiciones financieras de los últimos trimestres (NY Fed GDP Nowcast en la zona del 1,9% en el 1T24). Con estos ingredientes, los comentarios hawkish de Bostic, abogando por sólo un recorte de tipos y “más adelante en el año” no caían en saco roto y se traducían ayer en un re-pricing de rates y de spreads de crédito en unas jornadas de Pascua, a partir de ahora y hasta el próximo martes, de escasa liquidez y primario.

En este contexto, el foco esta semana se traslada lógicamente tanto a la inflación de marzo a nivel doméstico (España mañana, Francia e Italia el viernes) como a la de EEUU, con la publicación de uno de los indicadores preferidos de la Fed para medir la inflación (core PCE deflator de febrero).