Christiaan Tuntono (Allianz GI) | El actual proceso de desapalancamiento del sector privado en China podría verse favorecido por un mayor compromiso del gobierno central para rescatar a un sector inmobiliario en dificultades.
El 17 de mayo, el Viceprimer ministro chino, He Lifeng, instó a los gobiernos locales a abordar el riesgo asociado a los edificios sin terminar y a gestionar el inventario de viviendas existente. En nuestra opinión, esta medida demuestra la determinación del gobierno central de restablecer la confianza del mercado y resolver los problemas relacionados con el sector inmobiliario. Posteriormente, el Banco Popular de China (PBoC) anunció una nueva línea de financiación de 300.000 millones de yuanes para apoyar a las empresas públicas en la compra de viviendas sin vender y terminadas para viviendas de protección oficial. El PBoC y la Administración Nacional de Regulación Financiera (NFRA) también anunciaron una serie de medidas crediticias destinadas a apoyar al sector inmobiliario, entre ellas la reducción del pago inicial mínimo y la eliminación del suelo de los tipos hipotecarios. Todas estas medidas pretenden atraer a compradores marginales cualificados, es decir, aquellos que, aunque pueden no haber considerado comprar una propiedad anteriormente debido a las restricciones o a su situación económica, ahora podrían verse incentivados a hacerlo gracias a las nuevas condiciones más favorables y, de esta forma, ayudar en el proceso de reducción de propiedades sin vender. Mientras tanto, cada vez más gobiernos locales han anunciado la supresión de sus restricciones a la compra de vivienda, eliminando progresivamente las barreras burocráticas introducidas anteriormente para reprimir la demanda inmobiliaria.
De cara al futuro, esperamos que el gobierno central lleve a cabo un estudio nacional sobre el retraso en la entrega de viviendas, clasifique los proyectos residenciales con dificultades, calcule el déficit de financiación y diseñe los planes adecuados para las diferentes regiones y categorías inmobiliarias con el fin de facilitar el proceso de reducción de propiedades sin vender. Es probable que se necesite un total de 5,2 billones de yuanes (4,1% del PIB) para reducir el nivel de existencias de viviendas de China de los actuales 26,5 meses de ventas calculados a un nivel normalizado de 15 meses de ventas. Creemos que el mecanismo de représtamo de 300.000 millones de yuanes anunciado por el PBoC será probablemente un primer paso y esperamos que el Gobierno central proporcione más fondos mediante la emisión de bonos del Estado a muy largo plazo u otros medios fiscales cuando sea necesario. En nuestra opinión, el Gobierno central tiene un nivel de deuda saludable (~22% del PIB) y abundantes activos estatales (169.700 millones de yuanes, 140% del PIB) para financiar el esfuerzo de reducción del inventario inmobiliario.
