El grado de pesimismo es ya elevado y puede ir ofreciendo algunas oportunidades de compra

Natalia_Aguirre

Natalia Aguirre (Renta 4) | Tras un cierto respiro en mayo, el mes de junio ha estado protagonizado por fuertes caídas en las principales bolsas mundiales, en un contexto de crecientes probabilidades de caer en recesión ante unos bancos centrales que endurecen sus discursos de política monetaria, dando prioridad absoluta al control de la inflación aún a costa del impacto negativo en términos de crecimiento. La posibilidad de que un endurecimiento monetario demasiado rápido e intenso derive en una recesión ha presionado a la baja a la renta variable, mientras la deuda pública ha recogido la intensificación de las subidas de tipos esperadas y, el crédito, ambos factores. Los inversores siguen buscando el techo de inflación, que parece más cercano en EEUU que en la Eurozona, más afectada por el componente energético dada su elevada dependencia de Rusia y el impacto del embargo anunciado al crudo y de los distintos cortes de gas.

Así, en EEUU, el mes de junio se ha saldado con S&P -8,4% en USD (-6,2% en euros) y Nasdaq 100 -9,0% en USD (-6,8% en euros), mientras que en Europa el Eurostoxx -8,8%, Dax -11,2% e Ibex -8,5%, destacando en términos generales el peor comportamiento de los valores más vinculados al ciclo en el entorno de incertidumbre comentado. En cuanto a Emergentes, -7,1% en USD (-4,9% en euros), destacando en positivo China +5,7% en USD (+8,2% en euros) que no obstante no puede compensar la negativa evolución de Latinoamérica -17,1% en USD (-15,2% en euros). El primer semestre se cierra con retrocesos muy sustanciales. En moneda local, S&P -20,6%, Nasdaq 100 -29,5%, Eurostoxx -19,6%, Dax -19,5%, Ibex -7,1%, Emergentes, -18,8% (China -11,7%, Latam -4,2%).

En los mercados de deuda, las TIRes han continuado con su tendencia al alza ante el tensionamiento de los discursos de los bancos centrales con el objetivo prioritario de controlar una inflación desbocada y que cuadruplica los objetivos. Durante el mes de junio, la Fed estadounidense ha subido tipos +75 pb, el mayor incremento desde 1994, a la vez que ha revisado fuertemente al alza las expectativas de tipos para final de año (hasta 3,4% frente al 1,9% previsto en marzo). Por su parte, el BCE da por concluido el QE y las subidas de tipos comenzarán en julio y continuarán en septiembre (+25/+50 pb), momento a partir del cual serán data-dependientes, en función de cómo evolucionen las expectativas de inflación a medio plazo. En este contexto, las TIRes aumentan y tocan máximos anuales para después relajarse ante el temor a una excesiva desaceleración del crecimiento derivada de una subida demasiado intensa y rápida de los tipos de interés. En el conjunto del mes de junio, las TIRes suben tanto en EEUU (T-bond +17 pb hasta 3% aunque llegando a tocar un máximo anual de 3,5%) como en Europa (Alemania +21 pb hasta 1,34%, aunque retrocediendo desde máximos anuales de 1,77%). A destacar el fuerte repunte de las TIRes de periféricos, que han obligado al BCE a celebrar una reunión de emergencia tan sólo una semana después de su reunión oficial para frenar el repunte de diferenciales frente a Alemania y prometer un programa anti-fragmentación financiera. Es en este contexto en el que las TIRes de España +20 pb en junio hasta 2,42% pero después de alcanzar niveles de 3,12%, mientras Italia +15pb a 3,26% pero tras llegar a tocar 4,18%. En el conjunto del primer semestre, las TIRes repuntan en torno a +150 pb en EEUU y Alemania y en promedio +200 pb en periféricos, mostrando el claro cambio de tendencia en las políticas monetarias.

En el mercado de divisas, el dólar reanuda su tendencia apreciadora, +2% en el mes hasta 1,05 usd/eur, recogiendo tanto el tono más hawkish de la Fed como su calidad de activo refugio en el actual entorno de incertidumbre, que eleva la revalorización del billete verde al +7,8% en el acumulado de 2022.

En el mercado de commodities, el Brent cede posiciones, -6,5% mensual ante los temores de ralentización de la demanda, aunque mantiene una revalorización del +48% en el acumulado del año, hasta 115 usd/b en el actual contexto geopolítico.

En cuanto a nuestras perspectivas de mercado, recordamos que recientemente hemos actualizado nuestra Visión de Mercado junio 2022, con el foco puesto en el punto de inflexión de la inflación, clave para los mercados. Las fuertes caídas en cotizaciones y unos beneficios que aún no ceden abaratan las valoraciones. La previsible revisión a la baja de los BPAs, de mantenerse la presión sobre la demanda, invita a la prudencia (difícil establecer el suelo del mercado), si bien el grado de pesimismo es ya elevado y puede ir ofreciendo algunas oportunidades de compra (“stockpicking”). El punto de inflexión en la inflación será clave para que los bancos centrales suavicen su discurso hawkish y con ello resten presión sobre las expectativas de crecimiento y permitan una recuperación sostenida de las cotizaciones.