Scholz pierde la “moción de confianza”, un protocolo para convocar elecciones anticipadas el próximo 23 de febrero

Olaf Scholz- Presidente de Alemania

Banca March | El pasado 6 de noviembre quebró el Gobierno germano, conformado por tres partidos: el Partido Socialdemócrata (SPD) –liderado por Scholz–, Los Verdes y el Partido Liberal (FDP). El canciller cesó al ministro de Finanzas (FDP) por oponerse a relajar la política fiscal, junto a los demás ministros liberales –de Justicia, Educación y Transporte–. El canciller no tiene la potestad de convocar elecciones anticipadas, pero existe un mecanismo conocido como “moción de confianza”, similar a una moción de censura. Scholz contaba con perder esta votación –394 en contra, 207 a favor y 116 abstenciones–, lo que implica solicitar al presidente de Alemania que disuelva el parlamento y convocar formalmente elecciones anticipadas. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier dispone de 21 días para tomar una decisión y, desde entonces, las elecciones tendrían que celebrarse en los 60 días siguientes. Se espera que Steinmeier se adapte al pacto suscrito entre SPD y el partido de la oposición, la Unión Cristianodemócrata (CDU), de convocar las urnas el 23 de febrero. Una estrategia arriesgada por parte del canciller alemán, si consideramos que su partido no solo no cuenta con suficientes apoyos parlamentarios, sino que en las encuestas se sitúa como tercera fuerza, por detrás de la CDU y el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).