Bankinter | Es sólo una recomendación porque la política fiscal es competencia de cada estado miembro, pero tiene consecuencias sobre la Inflación, la política monetaria y los bonos. La CE relajó los objetivos de Déficit Fiscal y Deuda Pública debido a la pandemia del CV19 (2020) y la invasión rusa de Ucrania (febrero 2022), pero desde hace meses insiste en la necesidad de volver a la disciplina fiscal en 2024. La fecha clave es el 15/oct. cuando los Estados miembros deben enviar los presupuestos 2024 a la CE. La cifra mágica es el 3,0% de Déficit/PIB. Con la regulación actual, los países que tienen un Déficit/PIB >3,0% deben reducir el desequilibrio fiscal a un ritmo del 0,5%/PIB anual.
Impacto en mercado: Las TIR a de los bonos a 10 A repuntaron ayer de manera generalizada, especialmente en los países con mayor Déficit como Italia (4,78%; +5,0 p.b) o Francia (3,41%; +4,5 p.b) porque su ejecutivo no espera alcanzar el objetivo de Déficit antes de 2027. Salvo Alemania y Holanda, las principales economías superan ampliamente el objetivo del 3,0% en Déficit/PIB. Francia estima alcanzar un Déficit de 4,4% en 2024 (vs 4,9% esperado para 2023) para bajar al 2,7% en 2027. Italia acaba de rebajar su previsión de crecimiento en PIB hasta +1,2% en 2024 (desde +1,5%) con un Déficit de 4,3% (vs 5,3% esperado en 2023). En definitiva, los estados miembros deben solventar los desequilibrios presupuestarios para no entorpecer la gestión del BCE – podría verse forzado a mantener una política monetaria restrictiva durante más tiempo -, evitar posibles multas de la CE y un aumento indeseado en las primas de riesgo. Pensamos que este es un aspecto clave para la evolución de los bonos a corto plazo, además de la Inflación y el precio del petróleo.