El 88% del S&P 500 que han presentado resultados han informado de sorpresas positivas, el mayor porcentaje desde que FactSet comenzó a recopilar esta información

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Íñigo Isardo (Link Securities) | Los índices de renta variable europeos consiguieron cerrar ayer planos o ligeramente al alza, en una sesión de bajo volumen sin una dirección definida, en un entorno en el que confluyen resultados trimestrales positivos de empresas y datos macroeconómicos sólidos, que contrastan con el temor de los inversores a la propagación de la variante Delta del coronavirus, la estricta regulación de China en relación a las compañías tecnológicas y la preocupación de los inversores porque el crecimiento económico de Estados Unidos haya alcanzado su máximo nivel. 

Como esperábamos, la atención de los inversores se centró en la ingente cantidad de resultados trimestrales de compañías de gran relevancia, que en líneas generales batieron las estimaciones del consenso, pero cuya acogida tuvo “un poco de todo”. En el terreno positivo, destacaron los resultados de compañías como la entidad financiera francesa Société Générale, que se vieron impulsados por el rebote de la banca minorista doméstica, y cuyas acciones subieron un 6,4%. Además, también hay que resaltar los de Stellantis, compañía fusionada de PSA y Fiat Chrysler, que no sólo obtuvieron resultados trimestrales sólidos, sino que elevaron sus previsiones de resultados para finales de ejercicio, algo que gustó a los inversores (+4,23%), y también gustaron los de la petrolera británica BP, que batieron las estimaciones y anunciaron un incremento del dividendo y de las recompras de acciones, y cuya cotización contó también con el favor de los inversores (+5,7%). 

En sentido contrario, la compañía automovilística alemana BMW sufrió un severo castigo en su cotización (-5,0%), tras comunicar que la escasez de semiconductores y los altos precios de las materias primas habían impactado de forma negativa en sus resultados trimestrales. 

Por lo demás, señalar que la cita macroeconómica más relevante del día, el índice de precios a la producción (IPP) de junio aceleró su aumento, debido a los mayores precios de la energía, creciendo tanto en base mensual como interanual. 

En Wall Street, por su parte, se vivió una sesión muy positiva, con los tres índices principales (DowJones, S&P 500 y Nasdaq Composite) cerrando al alza, con alguno de ellos estableciendo un nuevo récord histórico (S&P 500) y otro cerrando muy cerca del mismo (DowJones). La rentabilidad del bono estadounidense a 10 años se estabilizó, tras la fuerte caída experimentada en la sesión de ayer, lo que permitió las subidas generalizadas. El índice DowJones se vio reforzado por los valores más ligados a la recuperación económica, como los del sector bancario y los industriales como Caterpillar y 3M. En sentido contrario, los valores que podrían verse más afectados por una nueva implementación de restricciones a la movilidad o a la actividad económica, como los del ocio y turismo, fueron los que peor comportamiento tuvieron, lastrando el crecimiento general. 

En lo que respecta al coronavirus de origen chino, hubo una de cal y una de arena en Estados Unidos. Por un lado, en el terreno positivo se alcanzó el hito de que el proceso de vacunación ha alcanzado al 70% de la población, mientras que, en sentido negativo, la expansión de la variante Delta ha aumentado la propagación del número de infectados, aumentando la preocupación por la recuperación económica. 

En el terreno empresarial, continuó la batería de presentación de resultados trimestrales, destacando los de Under Armour, que batieron las estimaciones en todas sus magnitudes y permitió un aumento del 7,5% de su cotización. Destacar que, a datos acumulados hasta el pasado viernes, el 88% de las compañías del S&P 500 que han presentado resultados han informado de sorpresas positivas, el mayor porcentaje desde que FactSet comenzó a recopilar su información en 2008. 

Por lo demás, indicar que los senadores estadounidenses siguen negociando las enmiendas para aprobar el plan de infraestructuras bipartidista cercano al 1 billón de dólares, esperándose que en los próximos días pueda ser enviado al Congreso para su aprobación, mientras que, en paralelo, los demócratas quieren sacar adelante su propuesta social, de un importe superior a los 2,3 billones de dólares, pero ante el cual se mantienen reticentes algunos senadores demócratas más conservadores, cuyos votos son necesarios para que se apruebe de forma unilateral. 

En la sesión de hoy la agenda macroeconómica vuelve a ser intensa, destacando la publicación en Estados Unidos de los datos de creación de empleo privado de julio facilitados por la procesadora de nóminas ADP, que suelen ser un adelanto de los datos de empleo no agrícolas que se publicarán el próximo viernes, y que nos permitirán un mayor conocimiento de la situación actual del mercado laboral estadounidense, cuyos últimos datos han sorprendido negativamente al mercado, y que influyen directamente en las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal. 

Además, los inversores también contarán con la publicación de las lecturas finales de los índices de gestores de compra del sector servicios, PMIs servicios, en la Zona Euro y sus principales economías, correspondientes al mes de julio. Por la tarde, se publicarán los mismos índices, PMI servicios e ISM no manufacturas, del mismo mes. Se espera que, con la reapertura de muchas actividades económicas, estos índices sigan mostrando mejoría con respecto a los meses anteriores. Además, tenemos que indicar la mayor importancia de estos índices en comparación con los PMIs de manufacturas, ya que su peso relativo en el PIB de las economías occidentales es significativamente mayor. 

Por tanto, esperamos una apertura en la sesión de hoy en Europa al alza, siguiendo la estela positiva de los cierres de ayer de Wall Street. Posteriormente, la ingente cantidad de referencias macroeconómicas y empresariales creemos que moverán los mercados, en un sentido u otro, aunque creemos que la apertura de Wall Street y los datos de empleo influirán en el cierre de los mercados europeos.