El BCE mantendrá unas condiciones financieras favorables que sigan contribuyendo a la recuperación

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Renta 4 | Apertura al alza en las bolsas europeas (futuros Eurostoxx +0,5%, S&P plano) a pesar del continuado incremento en el número de contagios, sobre todo en Asia (India, Japón). La rentabilidad del T-bond sigue retrocediendo, 1,53%. La jornada estará marcada por la reunión del BCE y haciendo lectura positiva del desbloqueo del Fondo de Reconstrucción Europea por parte del Tribunal Constitucional alemán, que permitirá que la Comisión Europea inicie su programa de emisión de deuda para financiar dichos fondos, y ello debería repercutir en un estrechamiento de los diferenciales periféricos.

Siguiendo con bancos centrales, el Banco de Canadá ha sido el primer gran banco central en iniciar su tapering, ralentizando el ritmo de compras de deuda, aunque de forma muy suave y con el compromiso de mantener tipos de interés en 0,25% hasta que se consolide el crecimiento y la inflación alcance de forma consistente el objetivo del 2%, algo que no se espera que ocurra hasta 2022, por lo que su política monetaria se mantendrá aún muy expansiva, algo necesario para apuntalar la recuperación económica.

Respecto a la reunión del BCE, no esperamos modificaciones en su política monetaria tras el anuncio en la última reunión (11-marzo) de una significativa aceleración en el ritmo de compras de deuda del PEPP para frenar los repuntes de TIRes. Recordamos que la cuantía se mantiene en 1,85 billones de euros y la vigencia hasta marzo de 2022, un programa del que hasta la fecha se ha completado solo un 52%. Los tipos de interés se mantendrán también sin cambios (repo 0%, depósito -0,5%). El BCE mostrará así, una vez más, su compromiso con el mantenimiento de unas favorables condiciones financieras que sigan contribuyendo a la recuperación económica, especialmente en el contexto actual de extensión de restricciones a la movilidad debido a la evolución de la pandemia que generan riesgos a corto plazo sobre las expectativas de recuperación económica.

Recordamos que el BCE revisó en marzo sus previsiones de crecimiento e inflación, asumiendo una progresiva retirada de restricciones a partir de 2T21, en base a lo cual espera PIB 2021 +4% (+0,1 pp vs dic-20), con un año de menos (-0,4% en 1T21, nueva recesión técnica) a más y 2022 +4,1% (-0,1 pp vs dic-20) y 2023 +2,1% (sin cambios). En lo que respecta a la inflación, elevó la previsión de 2021 a +1,5% (+0,5pp vs dic-20) vs +0,3% en 2020, sobre todo por el alza de los precios del crudo, estimando que toque techo en torno a +2% en 4T21, para luego moderarse a +1,2% en 2022 (+0,1 pp) y, lo que es más relevante, mantiene su previsión 2023 +1,4%, lejos del objetivo del BCE del 2% y reforzando al idea de que no aprecian presiones inflacionistas de medio plazo. Incluso en su escenario de crecimiento más positivo, +6,4% en 2021 de producirse una reapertura económica más rápida que permitiese recuperar los niveles pre-pandemia en 3T21, calculan que la inflación solo subiría a +1,7% en 2023. El escenario más negativo, derivado de un claro empeoramiento de la pandemia de la mano de la falta de eficiencia de las vacunas ante nuevas cepas, se traduciría en un PIB 2021 +2% e inflación 2023 +1,1%.

En el plano macro, hoy estaremos atentos a los indicadores más adelantados de ciclo, como la confianza consumidora de abril en la Eurozona, que podría confirmar la mejora vista en los últimos meses, aunque aún si llegar a los niveles pre-pandemia a la espera de una mejora en la situación pandémica y por derivada en la actividad económica. Por su parte, el desempleo semanal en Estados Unidos podría consolidar en ciert a medida tras la fuerte mejora del último dato.

A nivel empresarial, comienza la presentación de resultados de la banca en España con las cifras de Bankinter (1T21), a la que también se sumará Greenalia (2020).