Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses han terminado de recuperar durante un muy positivo mes de mayo casi todo lo cedido en las primeras semanas de abril, después de que el presidente de Estados Unidos, Trump, diera a conocer las calificadas por él como tarifas “recíprocas”, lo que provocó el derrumbe de los mercados globales. Detrás de este buen comportamiento en mayo ha habido varios factores: i) el plazo concedido por Trump a sus principales socios para negociar un acuerdo comercial (anunciado en abril); ii) el acercamiento de posturas en el plano comercial entre Estados Unidos y China; iii) una positiva temporada de resultados empresariales trimestrales tanto en Europa como en Estados Unidos; y iv) la constatación que, de momento, las principales economías desarrolladas están resistiendo mejor de lo previsto el impacto de la incertidumbre generada por la errática política comercial de la nueva Administración estadounidense.
Sin embargo, el mes de junio comienza nuevamente con una elevada incertidumbre en el ámbito comercial. Así, en unos días se conocerá si finalmente el fallo del Tribunal Internacional de Comercio de Estados Unidos se mantiene, fallo que negaba la legitimidad al Ejecutivo estadounidense de implementar la política comercial sin contar con el Congreso, y el Gobierno Trump se ve forzado a buscar otros medios para poder implementar su política arancelaria. Además, en los últimos días de la semana pasada Trump volvió a mostrar su cara más beligerante, acusando a China de no cumplir con los acuerdos alcanzados en abril, especialmente en lo que hace referencia a las “tierras raras”, acusación que fue refutada por China, que acusó a su vez a Estados Unidos de estar limitando las exportaciones de tecnología hacia el país asiático. Igualmente, el viernes, y de forma sorpresiva, el presidente de Estados Unidos anunció que aumentaría los aranceles a las importaciones de acero y aluminio desde el 25% al 50% a partir del 4 de junio, algo que ha provocado la reacción de la Comisión Europea (CE), que ha amenazado con responder con medidas de inmediato.
Por tanto, si hasta hace unos días los inversores se las prometían “muy felices”, pensando que la incertidumbre generada por los “aranceles” estadounidenses había sido superada, todo parece indicar que no es así, y que los mercados van a seguir muy condicionados por las “ocurrencias” del presidente Trump, el cual parece que no ha aprendido de lo negativo que es para su propio país, especialmente para su mercado de bonos, todo este tipo de anuncios sorpresivos. De momento, la incertidumbre parece que va a continuar, generando mucha inestabilidad y volatilidad en los mercados financieros mundiales.
Centrándonos en la semana que hoy comienza, debemos señalar que ésta presenta una agenda macroeconómica interesante, con la publicación en la Eurozona, sus principales economías, el Reino Unido y Estados Unidos de las lecturas finales de mayo de los índices de gestores de compra sectoriales, los PMIs manufacturas y el ISM manufacturas estadounidense (HOY) y los PMIs servicios y el ISM servicios estadounidense (miércoles). Se espera que estos indicadores adelantados confirmen que la actividad privada en todas estas economías sigue débil y sin visos de recuperarse en los próximos meses. Además, el viernes se dará a conocer en Estados Unidos el informe de empleo no agrícola, también del mes de mayo, que en principio se espera que muestre como la creación de empleo neto no agrícola se sigue desacelerando en el país, aunque la tasa de empleo se estima que se mantendrá estable en el 4,2%, nivel muy bajo en términos relativos históricos.
Además, el jueves el Consejo de Gobierno del BCE se espera que vuelva a bajar sus tasas de interés de referencia en 25 puntos básicos, situando la general de depósito en el 2%. Los inversores dan por hecho que así será, por lo que lo más relevante será lo que diga el Consejo en su comunicado y su presidenta, la francesa Lagarde, en la rueda de prensa posterior al término de la reunión sobre el estado de la economía de la región, sobre la evolución prevista de la inflación y, sobre todo, sobre potenciales nuevas actuaciones en materia de tipos de interés.
Si bien entendemos que todas estas citas macroeconómicas serán analizadas en profundidad por los inversores, que deberán incorporarlas en sus escenarios para adaptar sus decisiones de inversión, creemos que, desgraciadamente, el factor “tarifas” seguirá siendo el que más condicione el comportamiento de los mercados financieros mundiales: de renta fija, renta variable y de divisas.
Para empezar la semana, esperamos que hoy las bolsas europeas abran a la baja, en línea con lo acontecido esta madrugada en las principales plazas asiáticas -las chinas continentales están hoy cerradas por la celebración de una festividad local-, en donde los nuevos anuncios sobre tarifas realizados el viernes por el presidente estadounidense, Trump, han lastrado su comportamiento. Por lo demás, señalar que en la agenda macroeconómica, como ya hemos indicado, destaca la publicación de los PMIs manufactureros y del ISM manufacturas estadounidense, todos ellos del mes de mayo, que esperamos confirmen que la actividad en este sector ha seguido contrayéndose con relación a abril en la mayoría de las economías desarrolladas.
Por último, destacar que esta madrugada el dólar viene a la baja con relación al resto de principales divisas mundiales; que el precio del crudo y el del oro lo hacen al alza; y que las principales criptomonedas vienen todas ellas cediendo terreno.