Iñigo Isardo Rey | Los índices de renta variable europeos cerraron la sesión de ayer con caídas sensibles, cercanas o superiores al punto porcentual, lastradas por una serie de factores negativos. Así, si en la apertura los índices abrieron al alza, impulsados por el acuerdo bipartidista que se firmó el pasado fin de semana en EEUU para evitar el cierre del Gobierno Federal, tanto i) la publicación de los datos de actividad del sector manufacturas, PMI manufacturas en la Eurozona y sus principales economías, que siguió mostrando contracción de la actividad de fábrica, como ii) la revisión a la baja del crecimiento de Asia para 2024 por parte del Banco Mundial (BM), y en concreto la de China, lastrada por la evolución negativa de su sector promotor, y por el posible retroceso en las importaciones de EEUU debido a un nuevo capítulo de su guerra comercial, y iii) el repunte de los rendimientos de los bonos estadounidenses, con el 10 años llegando a situarse cercano al 4,70%, que “contagió” a los rendimientos de los bonos europeos, lastraron la evolución de los índices europeos, hasta finalizar cerca de sus mínimos del día.
En lo que respecta al primer factor, ya se esperaba que los datos de la actividad de fábrica en Europa se mantuvieran en territorio de contracción, aunque en alguna economía importante como Francia, profundizó en su caída, con fuertes caídas de la producción y los nuevos pedidos, y en otras como Alemania, se mantuvo en niveles muy bajos. El menor peso relativo de este sector en el PIB de las principales economías europeas “minimiza” la evolución negativa de este sector, aunque puede que alimente los “temores” de que se produzca una recesión técnica en una o varias de estas economías.
Por su parte, el BM actualizó sus previsiones de crecimiento de la región asiática y en ellos, mantuvo el crecimiento del 5,1% de China para 2023, pero revisó a la baja el crecimiento de la segunda economía mundial para el 2024, desde el 4,8% previo de abril hasta el 4,4% actual, destacando como factores negativos la elevada deuda del país, la debilidad de su sector promotor y el envejecimiento de su población, que lastrarán su crecimiento económico.
Asimismo, los rendimientos de los bonos estadounidenses continuaron el repunte de las sesiones previas, y alcanzaron el nivel del 4,7% en el caso del bono a 10 años, su mayor nivel desde 2007, lo que encarecerá con toda probabilidad la financiación de aquellos valores considerados de crecimiento. Además, las utilities europeas iberdrola, Endesa, Naturgy, Acciona, Engie y Veolia , entre otras), vieron ayer afectadas de forma negativa sus cotizaciones por este favor, ya que compiten con estos rendimientos para obtener el favor de los inversores.
En Wall Street, por su parte, los índices cerraron la sesión de ayer de forma mixta, con el DowJones cayendo un 0,22%, mientras que el S&P 500 cerró plano (+0,01%) y el Nasdaq Composite repuntó un 0,67%, en lo que supuso su cuarta sesión consecutiva al alza. Sin embargo, tenemos que destacar la caída (-1,6%) del Russell 2000, índice que engloba las pequeñas y medianas empresas, y que con esta caída se sitúa por primera vez en negativo en el año, siendo considerado por su representación una buena aproximación a la economía estadounidense. Asimismo, los datos de actividad del sector manufacturas, PMI e ISM, registraron ambos contracción de la misma, como se esperaba.
En lo que respecta a la sesión de hoy, los inversores no contarán con grandes referencias macroeconómicas, salvo la publicación de la variación de empleo en España de septiembre, y los datos ofertados (JOLTS) en EEUU, del mes de agosto, que se espera que sigan en un nivel parecido al mes anterior. No creemos que ninguno de ambos tenga la relevancia suficiente para mover a los mercados.
En principio, consideramos que la sesión de hoy será de transición, con una apertura de los índices a la baja, siguiendo la estela esta madrugada de las bolsas asiáticas, pero sin una tendencia fija, evolucionando al son de los rendimientos de los bonos y de los futuros estadounidenses, como está siendo habitual en las últimas sesiones. No descartamos que los inversores decidan mantenerse al margen del mercado, a la espera de los grandes acontecimientos de finales de esta semana, especialmente los que afectan al mercado laboral estadounidense.