El SVB merma las ganancias acumuladas: los índices europeos han cedido entre el 5% y el 6% y Wall Street alrededor del 8%

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | A pesar de las medidas conjuntas anunciadas este fin de semana por la Reserva Federal (Fed), el Tesoro de Estados Unidos y la FDIC (equivalente al Fondo de Garantía de Depósitos español) en un intento de tranquilizar a los depositantes y a los mercados financieros, ayer continuó la huida del riesgo en las principales bolsas europeas y estadounidenses, con los índices de las primeras cerrando el día con fuertes caídas, mientras los de Wall Street terminaban la jornada de forma mixta, sin grandes variaciones. No obstante, hubo “movimientos” comunes en ambos mercados, con los inversores apostando claramente por los bonos soberanos, cuyos rendimientos volvieron a desplomarse como ya había ocurrido el pasado viernes, y deshaciendo posiciones a marchas forzadas en los sectores de corte más cíclico, con especial virulencia en el bancario. Por el contrario, los valores/sectores que salen más favorecidos por las caídas de los tipos de interés a largo plazo, por ser muy sensibles a los mismos, tales como las inmobiliarias patrimonialistas, las utilidades y los tecnológicos, aguantaron mejor. En Estados Unidos los bancos regionales fueron duramente castigados, al ser su actividad la bancaria tradicional, muy sensible a la evolución de los tipos de interés, a diferencia de las grandes entidades, que tienen sus ingresos más diversificados.

En ese sentido, y en nuestra opinión, el castigo que están sufriendo las cotizaciones de los bancos europeos es consecuencia de tres factores que se están solapando estos días: i) el pánico inversor generado por la situación del sector en Estados Unidos tras la caída del Silicon Valley Bank (SVB), pánico que se ha extendido a la banca europea por mera “simpatía” –no encontramos razones de peso para justificar este hecho-; ii) el fuerte repunte de los precios de los bonos y el consiguiente repliegue de sus rendimientos que, especialmente en la parte alta de la curva, son contrarios a los intereses del sector, cuyos márgenes se benefician de unos tipos más altos; y iii) las tomas de beneficios, provocadas en parte por los dos primeros factores, ya que los valores bancarios europeos han experimentado fuertes alzas en los últimos meses, lo que ha generado importantes plusvalías latentes en las carteras de muchos inversores. Esperamos que en los próximos días la situación se vaya tranquilizando en Estados Unidos, lo que podría provocar un nuevo repunte de los rendimientos de los bonos, motivos ambos que entendemos podrían impulsar nuevamente a alza las cotizaciones del sector bancario europeo. Por tanto, nuestra recomendación es la de estar atentos a los acontecimientos ya que, si ocurre lo que pensamos, el sector bancario europeo va a volver a ofrecer interesantes niveles de entrada.

Por otra parte, señalar que todo lo acontecido en los mercados financieros de Estados Unidos en los últimos días ha complicado, y mucho, la lucha de la Reserva Federal (Fed) contra la inflación. Así, los inversores dan ahora mayor importancia al esfuerzo que debe hacer la Fed para impedir que la crisis bancaria se enquiste y/o vaya a más, que a su objetivo de reducir la inflación. En este sentido, cabe destacar cómo han variado en cuestión de pocos días las expectativas del mercado con relación a las próximas actuaciones de la Fed en materia de tipos. Si bien los inversores siguen apostando por que el banco central volverá a subir sus tasas de referencia en 25 puntos básicos en la reunión que celebrará su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) la semana que viene, a partir de ese momento ya no esperan más incrementos. Es más, apuestan nuevamente porque la Fed comience a reducir los tipos oficiales antes de que finalice el año. No tenemos tan claro que ello vaya a ser así. Lo que sí es evidente es que si ya antes la labor de la Fed era compleja, ahora, tras las caídas del SVB y del Signature Bank el pasado fin de semana, el trabajo de la máxima autoridad monetaria estadounidense se complica mucho más, como también lo hace el del resto de bancos centrales, comenzando con el BCE, que el jueves celebra su Consejo de Gobierno, reunión en la que estamos seguros que analizará en profundidad cómo ha cambiado el escenario de tipos en cuestión de días, lo que le debería llevar a actuar en consecuencia.

Antes, sin embargo, la inflación volverá a tomar protagonismo en Estados Unidos, con la publicación hoy del IPC de febrero y mañana del índice de precios de la producción (IPP) del mismo mes. En principio se espera que la tasa de crecimiento interanual de ambas variables se haya moderado en el mes con relación a la de enero. De no ser así, volverá la presión sobre la Fed para que suba sus tasas de referencia y la tensión en los mercados aumentará aún más si cabe.

Hoy, en principio, y a la espera del dato de inflación estadounidense, esperamos que las bolsas europeas se tranquilicen. No obstante, la tensión seguirá latente, al menos hasta que quede claro que la situación del sector bancario estadounidense está bajo control. En este sentido, sería muy positivo que el FDIC encuentre compradores tanto para el SVB como para el Signature Bank y que en los próximos días no haya ninguna otra entidad que deba ser intervenida. Hasta entonces, los mercados de valores continuarán muy “sensibles”, no siendo descartable que continúen corrigiendo. De momento, y en cuestión de días, los principales índices bursátiles europeos han cedido entre el 5% y el 6% desde sus recientes máximos, mientras que los de Wall Street han perdido alrededor del 8%, con lo que las ganancias que habían acumulado desde el comienzo de ejercicio se han visto seriamente mermadas.