Natixis CIB | Los países de la eurozona se han enfrentado recientemente a dos importantes crisis, la pandemia de COVID-19 y el resurgimiento de una inflación de dos dígitos. Sin embargo, a la hora de abordar la recuperación, se encuentran diferencias notables entre países. Desde finales de 2022, España y Portugal han alcanzado una tasa de crecimiento similar a la registrada antes de la pandemia y la crisis financiera de 2008, mientras que Alemania está sufriendo una contracción, impulsada por los retos a los que se enfrentan su industria automovilística y de alto consumo energético.
De cara a los próximos años, España mantendrá una tasa de crecimiento potencial por encima del resto de países, en torno al 2% anual, impulsada principalmente por las ganancias en productividad intrasectorial y las mejoras en el capital humano. No obstante, también añade que la tasa de crecimiento potencial podría ralentizarse en comparación con el comienzo de esta década.
Según Natixis CIB, en las próximas décadas los países de todo el mundo se enfrentarán a cambios estructurales que impactarán en su crecimiento potencial, como el envejecimiento de la población o la transición ecológica, una razón por la que la renovación y el aumento del capital humano y físico seguirán siendo cruciales para preservar el crecimiento económico.