Intermoney | El inicio de semana venía marcado por los mensajes que conocimos en la pasada desde la esfera de la Fed y que, de nuevo, ponían sobre la mesa la opción de más reducciones en los fed funds. Bajo la sombra de un escenario económico incierto, el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams veía cabida para una reducción de tipos de nuevo antes de que el año finalice debido al enfriamiento del mercado laboral. Para Williams, la política monetaria es ligeramente restrictiva, aunque menos debido al ejercicio de minoración de tipos y si bien es cierto que los aranceles ejercerán presión sobre los precios, desde su punto de vista no debería de haber efectos de segunda ronda.
El mismo lunes, otro de los principales gobernadores de la Reserva Federal como es Christopher Waller manifestaba su aprobación por un recorte de tipos, pero daba un enfoque interesante al explicar que tras las acciones de diciembre, el banco debería de ir “reunión a reunión” para poder tratar los riesgos que vayan surgiendo. El último apunte de Waller entra en la lógica presente donde los riesgos para el empleo son a la baja y para la inflación al alza, por lo que adoptar una estrategia cortoplacista tiene sentido.
Realmente, la Fed no está haciendo nada novedoso. Considerando la nube de puntos que se ofreció en septiembre, la idea pasaba entonces por situar la mediana de los fed funds en el 3,38%. En base a la idea que sacamos de los comentarios de Williams y Waller, el banco central no se está saliendo de la hoja de ruta marcada tras el fin del verano. Otra cosa es lo que el mercado ha estado descontando en base a los comentarios de otros gobernadores como Susan Collins (Fed de Boston). Pausar los recortes de tipos es una idea lógica teniendo en cuenta que el IPC está por encima del objetivo del banco central mientras se trata de evaluar las implicaciones que tendrían otros puntos de impacto en la economía, como es el caso de la IA.
Mientras tanto, Wall Street se esfuerza por absorber el torrente de emisiones de nuevos bonos lanzados por las compañías tecnológicas. Desde comienzos de septiembre, Amazon, Alphabet, Meta y Oracle han emitido casi 90 mm. $ en bonos con grado de inversión, al mismo tiempo que desarrolladores de centros de dato de IA como TeraWulf o Cipher Mining lo hicieron por una emisión conjunta de 7 mm. $. Mientras algunas lograron asegurar sus emisiones, otras han tenido que pagar intereses más altos para aumentar el atractivo ya que muchos inversores son conscientes del riesgo de que las inversiones descomunales en IA no cumplan con las expectativas. Una de ellas es Meta, que al contar con menores reservas de efectivo que otras tecnológicas, se considera que probablemente necesitará emitir más deuda para acometer ciertos proyectos. Meta fue una de las que, en octubre, cuando emitió 30 mm. $ en bonos, tuvo que ofrecer una rentabilidad superior.



