¿Garantizan los controles sobre los 724.000 millones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia la protección de los intereses financieros de la UE?

Comisión Europea

CdM | El Tribunal de Cuentas Europeo ha examinado el diseño del sistema de control creado por la Comisión Europea para el principal fondo de recuperación de la UE tras la pandemia: el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), de 724 000 millones de euros. Tras el examen, el Tribunal ha hallado lagunas de fiabilidad y rendición de cuentas en la protección de los intereses financieros de la UE. Los Estados miembros están obligados a comprobar que los proyectos de inversión financiados por el MRR cumplen las normas nacionales y de la UE, pero la Comisión dispone de escasa información verificada propia sobre esos controles y desconoce si los están llevando a cabo y de qué manera. Sin garantías de que se cumplan estas normas, existe una falta de rendición de cuentas a escala de la UE.

La Comisión canaliza el dinero a través del MRR de una forma nueva: realiza pagos a países de la UE cuando está segura de que han cumplido los objetivos acordados anteriormente en sus planes nacionales de recuperación mediante el logro de hitos y objetivos. A tal efecto, la Comisión ha establecido un conjunto extenso de controles a fin de verificar los datos que proporcionan los países para demostrar que los han logrado. Sin embargo, para los proyectos de inversión financiados por el MRR, el cumplimiento de las normas nacionales y de la UE pertinentes no es una condición para el pago, a diferencia de lo que sucede en otros programas de financiación de la Unión. De hecho, la Comisión tampoco verifica el cumplimiento de estas normas al controlar las solicitudes de pago de los Estados miembros.

«Los ciudadanos solo confiarán en nuevas formas de financiación de la UE si tienen la certeza de que su dinero se gasta correctamente», afirmó Tony Murphy, presidente del Tribunal. «Actualmente, existen lagunas en cuanto a la fiabilidad que puede proporcionar la Comisión respecto al principal fondo de recuperación de la UE tras la pandemia y una falta de rendición de cuentas a escala de la UE».

La Comisión tiene previsto examinar en los próximos años si los controles realizados por cada país de la UE son adecuados. Se centrará en evaluar si los sistemas de control de los propios países son capaces de prevenir, detectar y corregir casos de fraude, corrupción, conflicto de intereses y doble financiación. La Comisión está facultada para recuperar cualquier importe procedente de esas actividades ilícitas si los países no lo hacen. Sin embargo, el órgano ejecutivo de la UE no tiene previsto examinar cómo comprueban los países que los proyectos de inversión financiados por el MRR se ajustan a las normas nacionales y de la UE. En consecuencia, la Comisión dispone de escasa información verificada, lo que afecta a la fiabilidad que puede proporcionar. Los auditores advierten de que el incumplimiento de las normas nacionales y de la UE, en aspectos como la contratación pública, las ayudas estatales y la subvencionabilidad, está muy extendido en otros programas de gasto de la UE y constituye un riesgo grave para los intereses financieros de la Unión. Solicitan a la Comisión que encuentre formas de colmar las lagunas de fiabilidad a escala de la UE.