Link Securities | En una jornada que estuvo condicionada por la finalización de la reunión de dos días que ha celebrado el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal (Fed) y por la publicación en Alemania y Francia de las lecturas preliminares de la inflación de enero, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer en su mayoría a la baja, con los segundos registrando fuertes descensos. Así, y durante la sesión, las bolsas europeas fueron de más a menos, y ello a pesar de que tanto la inflación en Alemania como en Francia se comportó en enero mejor de lo esperado, confirmando en ambos casos que el proceso desinflacionista sigue en marcha y reavivando las expectativas que manejan muchos inversores de que el BCE iniciará su proceso de bajadas de tipos tan pronto como en abril. Fue por este último motivo que ayer los bonos de la región subieron con fuerza, lo que propició una sensible caída de sus rendimientos. Al cierre de la jornada en Europa fueron los sectores más sensibles a los tipos de interés a largo plazo, tales como las utilidades o las inmobiliarias patrimonialistas, los que mejor se comportaron, mientras sectores como el de la distribución minorista y la tecnología, éste último lastrado por el negativo comportamiento en la bolsa estadounidense de algunos pesos pesados del sector que habían publicados sus cifras trimestrales el día precedente, entre ellos Alphabet (GOOGL-US), AMD (AMD-US) y Microsoft (MSFT-US), fueron los que peor evolucionaron. No obstante, y a pesar del negativo comportamiento de ayer, las bolsas europeas han cerrado un mes de enero bastante positivo, yendo de menos a más durante el mismo.
En Wall Street la sesión de ayer comenzó ya a la baja, con los principales índices lastrados por el negativo comportamiento de los grandes valores del sector tecnológico, tras la mala acogida que tuvieron las cifras trimestrales de algunos de ellos. Los bonos, sin embargo, comenzaron la jornada con fuerza, animados por el hecho de que, según dio a conocer la procesadora de nóminas ADP, la economía estadounidense había generado en enero muchos menos empleos privados netos de lo anticipado por los analistas, lo que en ese momento fue interpretado favorablemente por los inversores en los mercados de bonos, al considerar que el dato podría animar a la Fed a comenzar a bajar sus tasas de interés de referencia tan pronto como en marzo.
Sin embargo, ayer el presidente de la Fed, Powell, dejó claro que no va a ser así. Si bien tanto el FOMC en su comunicado como Powell en la rueda de prensa celebrada tras la finalización de la reunión del comité, vinieron a dar por hecho que el proceso de alzas de tipos había acabado y que el siguiente movimiento de los mismos será a la baja, también dejaron claro que ello no tendrá lugar en marzo, si no cuando estén seguros de que la inflación se encamina claramente hacia el objetivo del 2%. Es más, Powell enfatizó que la economía se estaba comportando mejor de lo esperado y que la incertidumbre sobre el comportamiento de los precios sigue siendo alta. La reacción tanto de las acciones como de los bonos fue muy negativa, con los principales índices de Wall Street, como hemos señalado, cerrando con fuertes caídas, con todos los sectores en negativo, mientras que los bonos, a pesar de cerrar al alza, lo hicieron lejos de sus niveles más altos del día.
Hoy será el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) el que coja el relevo al BCE, cuyo Consejo de Gobierno se reunió la semana pasada, y a la Fed. En principio, se espera que el BoE deje sus tasas de interés sin cambios en el 5,25% y que deje claro que, por el momento, no tiene intención de comenzar a bajar sus tasas de interés de referencia dado que la economía británica, si bien muestra debilidad, está siendo capaz hasta el momento de evitar entrar en recesión, mientras que la inflación, que ha bajado mucho desde sus niveles más elevados del ciclo, sigue siendo la más elevada de entre las principales economías desarrolladas, situándose muy por encima del objetivo del 2%. Si el mensaje del Comité es “duro”, podríamos asistir a nuevas caídas tanto de las acciones como de los bonos.
Por lo demás, comentar que la agenda macroeconómica del día de hoy es intensa, destacando la publicación en la Eurozona, el Reino Unido y EEUU de las lecturas finales de enero de los índices adelantados de actividad de los sectores manufactureros, los PMIs que elabora S&P Global y el ISM estadounidense, que se espera que confirmen que el sector continúa muy débil en todas estas regiones. Además, hoy se publicará la lectura preliminar del IPC de enero en la Eurozona, que se espera que confirme la buena marcha del proceso desinflacionista, con la general situándose en el 2,7% (2,9% en diciembre) y su subyacente en el 3,2% (3,4% en diciembre). Unas lecturas mejores de lo esperado podrían servir para animar tanto a los mercados de bonos como a los de acciones de la región.
Para empezar, esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran hoy en su mayoría a la baja, pero sin grandes caídas. Posteriormente, serán las cifras macroeconómicas, sin olvidar los resultados que darán a conocer importantes empresas en Europa y EEUU los que determinen cómo cierran estas bolsas la primera sesión del mes de febrero.