Las cifras de inflación en EEUU no son suficientemente significativas para que hoy la Fed modifique su visión global sobre la economía del país

J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | Tal y como esperábamos, la publicación del IPC estadounidense del mes de noviembre fue clave en el devenir de los mercados financieros occidentales en la sesión de ayer. Así, una lectura algo mejor de lo esperado por el consenso de analistas propició un rally de alivio en los mercados de bonos y de acciones europeos y estadounidenses, que cerraron ayer al alza, mientras que el dólar se depreció con fuerza con relación al resto de principales divisas, situándose en su nivel más bajo en casi seis meses. Si bien las lecturas de la inflación en EEUU son bienvenidas -la general se situó a su nivel más bajo desde el mes de diciembre de 2021, casi hace un año-, tanto la general como su subyacente siguen muy por encima del objetivo de la Reserva Federal (Fed) del 2%. Además, gran parte del descenso de esta variable se ha debido a la caída de los precios de los bienes gracias a la corrección experimentada por los precios de muchas materias primas, entre ellas de las energéticas, y por la resolución de gran parte de los problemas que venían colapsando las cadenas de suministro globales. Sin embargo, la inflación en el sector servicios y de los salarios siguió creciendo en el mes, siendo ésta la que verdaderamente preocupa a la Fed al ser la más complicada de combatir. 

Es por ello que no creemos que las cifras de ayer sean lo suficientemente significativas para que hoy los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) vayan a modificar su visión global sobre la inflación y la economía estadounidenses y, por tanto, sobre sus actuaciones en materia de política monetaria. Además, entendemos que lo último que quiere el Comité en este momento es que se relajen las condiciones financieras en el país, algo que se está produciendo por el alza de los precios de los bonos y el consiguiente retroceso de sus rendimientos, por lo que esperamos que el presidente de la Fed, Jerome Powell, mantenga un discurso firme en lo que hace referencia a la lucha contra la inflación, discurso que puede no gustar en exceso a muchos inversores, los cuales ya están comenzando a descontar un giro en la política monetaria del país en 2023. Algo se debieron temer ayer por la tarde los inversores en Wall Street, ya que los principales índices de este mercado, tras comenzar la sesión con fuertes alzas fueron, poco a poco, cediendo terreno, hasta terminar el día en positivo pero muy alejados de sus máximos del día. 

Así, esperamos que hoy el FOMC anuncie una nueva alza de sus tasas de interés de referencia, que será “solo” de 50 puntos básicos, tal y como telegrafió Powell en unas recientes declaraciones. La clave, no obstante, será saber hasta dónde pretende el banco central estadounidenses subir sus tipos de interés oficiales antes de dar por finalizado el proceso de alzas. Una referencia de sus intenciones será lo que señalen los distintos miembros del FOMC en el diagrama de puntos, en el que dibujan cómo esperan que se comporten los tipos oficiales en los próximos años. También será interesante conocer el nuevo cuadro macro que publique la Fed para comprobar cómo han evolucionado en los últimos meses las expectativas de crecimiento e inflación que manejan los analistas de la institución. 

Pero todo ello se conocerá por la tarde, ya con las bolsas europeas cerradas, por lo que esperamos que, por este motivo, los inversores en estos mercados opten por la prudencia hasta entonces, lo que condicionará la actividad durante la sesión de hoy, que esperamos sea reducida. Para empezar, apostamos hoy, por una apertura de las bolsas europeas sin grandes cambios y sin tendencia definida, con los inversores muy pendientes del comportamiento de los futuros de los principales índices bursátiles estadounidenses y de los rendimientos de los bonos, así como del de otras variables como el dólar o el precio del crudo. Con relación a esta última variable, señalar que, tras haber cedido cerca del 11% la semana pasada, en los últimos dos días ha recuperado algo más del 6%, animada por el deterioro de las condiciones climatológicas en Europa y en EEUU, que incrementarán el consumo de combustibles fósiles, y por la reapertura de la economía de China, que todo parece indicar va a ir más rápido de lo esperado en un principio.