Las conversaciones de paz sobre Ucrania cada vez dejan más en evidencia el papel secundario que van a jugar el país y la UE

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras varias sesiones seguidas en las que varios de los principales índices bursátiles europeos han sido capaces de marcar nuevos máximos históricos, ayer llegaron los recortes a estos mercados, lo que conllevó significativas caídas de estos indicadores, en una jornada que fue claramente de más a menos. Detrás de este negativo comportamiento, que en gran medida achacamos al hecho de que muchos valores y los mismos índices habían alcanzado elevados niveles de sobrecompra, hubo una serie de factores de tipo económico y geopolítico, factores que animaron a los inversores a aprovechar los actuales niveles de precios para realizar beneficios.

Así, a primera hora de la mañana la Oficina Nacional de Estadística (ONS) británica publicó las lecturas de la inflación de enero en el Reino Unido, lecturas que sorprendieron al alza y que provocaron una negativa reacción de los bonos británicos, cuyos precios bajaron, mientras repuntaban sus rendimientos. Este comportamiento fue inmediatamente replicado por los bonos de los principales países de la Eurozona, bonos cuyo comportamiento fue a peor tras conocerse las declaraciones de Isabel Schnabel, importante miembro del Consejo de Gobierno del BCE, en las que reclamó que se empiecen a dar los pasos necesarios para detener los sucesivos recortes de tipos de interés llevados a cabo por el banco central de la Eurozona.

Además, los inversores en Europa se “desayunaron” con una nueva amenaza “tarifaria” por parte del presidente de EEUU, Donald Trump, amenaza dirigida principalmente al sector del automóvil, al de semiconductores y al de farmacia. Si bien, en un principio los inversores optaron por obviar este hecho, a medida que avanzó la sesión este factor empezó a reflejarse en el negativo comportamiento de muchos valores, concretamente de los más ligados con el ciclo económico, entre ellos los de materias primas minerales, los del automóvil, los del sector de materiales, los del sector químico, los del sector de la distribución minorista e, incluso, los del sector bancario. De este modo, al cierre de la jornada únicamente el sector de las utilidades fue capaz de terminar en positivo.

Por último, y este hecho es más complicado de confirmar, creemos que ayer también pesó de forma negativa en el ánimo de los inversores la dirección que están tomando las conversaciones de paz sobre Ucrania, que cada vez están dejando más en evidencia el papel secundario e irrelevante que va a jugar la Unión Europea (UE) en las mismas, así como la propia Ucrania, en lo que podría terminar siendo un “triunfo” para Rusia y su presidente Putin.

En Wall Street la sesión de ayer fue muy diferente, con los índices moviéndose durante las primeras horas de la misma en un estrecho rango de precios, muy cerca de los niveles de cierre del día precedente, con los inversores a la espera de conocer el contenido de las actas de la reunión que mantuvo en enero el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del banco central de EEUU. Había algo de miedo sobre lo que pudieran señalar las mismas sobre los motivos por los que la Reserva Federal (Fed) mantuvo sin cambios sus tasas de referencia en la misma. Sin embargo, las actas no aportaron nada nuevo, justificando la mayoría de los miembros del FOMC la decisión de no mover los tipos en el hecho de que la inflación sigue reticente a bajar y en que tanto la economía como el mercado laboral estadounidenses se muestran sólidos. Sí hubo algunas menciones al potencial impacto en la inflación de las políticas fiscales y sobre inmigración de la nueva Administración estadounidense, pero no tuvieron impacto alguno en los mercados. Es más, tras la publicación de las actas, tanto los bonos como las acciones estadounidenses giraron al alza, lo que permitió que los tres principales índices de este mercado cerraran ayer con ligeros avances, con el S&P 500 marcando su segundo máximo histórico consecutivo, el tercero en lo que va de año.

Hoy esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran entre planos y/o ligeramente al alza, en una sesión que presenta una agenda macroeconómica liviana, y en la que serán los resultados empresariales los que centren la atención de los inversores, destacando en la bolsa española la publicación de las cifras correspondiente al 2024 de Naturgy (NTGY) y de Repsol (REP). Habrá que seguir muy de cerca los resultados de dos importantes compañías europeas del sector del automóvil: Renault (RNO-FR) y Mercedes-Benz (MBG-DE), sobre todo por lo que puedan decir sus gestores sobre cómo ven el desarrollo del sector a corto/medio plazo, sector que presenta importantes retos, entre ellos el de los potenciales nuevos aranceles estadounidenses. Además, en EEUU la mayor compañía de distribución minorista del país, Walmart (WMT-US), dará esta tarde a conocer sus resultados correspondientes al pasado trimestre. Si bien se esperan unas cifras muy positivas, lo realmente relevante será lo que digan sus gestores sobre cómo ven el estado actual del consumo privado en el país. Esperamos, por tanto, que sean los resultados trimestrales los que “muevan” hoy las bolsas.

Por lo demás, cabe destacar que las principales bolsas asiáticas han cerrado esta madrugada a la baja; que el dólar viene cediendo algo de terreno frente al resto de principales divisas; que el precio del petróleo baja; que el precio del oro viene al alza; y que las principales criptomonedas muestran ligeros avances en sus precios.