Las ventas minoristas en Alemania evolucionan mejor de lo previsto en noviembre (1,9% frente al -2,0% ), pero el desempleo se incrementará

Intermoney | La resolucióndel brexit y la vacunación contra el coronavirus a lo largo de Europa impulsaban las bolsas del Viejo Continente en el arranque de la primera sesión de 2021 y, de hecho, el FTSE londinense se anotaba un +1,72% pese al retroceso del -1,24% registrado en la banca comercial británica. Ésta se aquejaba del inicio de una nueva realidad en la que las empresas financieras de Gran Bretaña han perdido el “pasaporte” que les permitía operar en cualquiera de los veintisiete países de la UE como si pertenecieran a uno de ellos y, de hecho, según los primeros datos de Refinitiv, la negociación de acciones como Santander, Deutsche Bank y Total habría vuelto a bolsas como las de Madrid, Frankfurt y París, respectivamente. Ahora, las entidades financieras británicas deberán obtener “equivalencias”que Bruselas concederá de manera unilateral (y puede retirar con un preaviso de solo un mes) en aquellos segmentos del negocio en que considere que las regulaciones británicas, sin ser iguales, tienen los mismos efectos y no provocan distorsión ni competencia desleal. Por el momento, la UE solo ha concedido a la City la equivalencia en 2 de los 39 campos existentes: el comercio de derivados, con carácter temporal para los próximos 18 meses, y las transacciones de acciones irlandesas, por seis meses.

Fuera de Reino Unido, el resto de las plazas europeas conseguía salvar la jornada(+0,67%para el Stoxx 600) gracias al apoyo de sectores cíclicos tales como la minería, cuya subida del +5,26% venía a denotar el optimismo que los inversores seguían manteniendo en la recuperación económica y que venía avalado por los PMIs finales de diciembre en la Eurozona. Pese a que el último dato del año para el agregado de la UEM era ligeramente corregido a la baja respecto a la estimación preliminar (55,2 puntos desde 55,5), ello no evitaba que nos halláramos ante la mayor cifra desde 2018, la cual venía avalada por los buenos registros de Alemania (58,3 puntos, máximo de 34 meses) y Países Bajos (58,2 puntos, máximo de 27 meses). Si bien el sector industrial seguía perdiendo empleo en diciembre, la producción y los nuevos pedidos volvían a avanzar, al tiempo que la confianza de cara a los próximos doce meses mejoraba hasta su nivel más alto en casi tres años. Así, la lectura positiva de los PMIs de la zona euro se alineaba con las positivas expectativas existentes en el mercado respecto a la pronta recuperación del área y permitían que la renta variable del Viejo Continente consiguiera sobreponerse a la apertura negativa de Wall Street y al drenaje de la energía(-0,87%), la cual se resentía a medida que el precio del petróleo realizaba un movimiento en forma de “V” inversa durante las horas previas a la resolución de la reunión de la OPEP+. Dicho encuentro acababa finalmente posponiéndose un día más debido a la falta de acuerdo (especialmente notoria entre Rusia y Arabia Saudita) a la hora de elevar o no los niveles de producción en febrero. En consecuencia, tanto el barril WTI como el Brent caían hasta 47,46$ y 50,86$, respectivamente, tan solo unas horas antes de que arrancara también la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo. Ésta, en base con los posicionamientos ya dados a conocer por los distintos países, podría llevar a una resolución de la prolongada disputa entre Qatar y sus vecinos, iniciada en verano de 2017 a causa de la buena sintonía de Doha con Irán y de su apoyo a grupos considerados como “terroristas” por parte de Arabia Saudita, EAU, Bahréin y Egipto.

Las expectativas positivas hacia la recuperación tras la crisis sanitaria no se palpaban únicamente en las bolsas de Europa, sino que también lo hacían en las divisas. El dólar llegaba a depreciarse hasta 1,2309 EURUSD yel yuan conseguía situarse en6,4588 USDCNY (máximos desde 2016), aunque los movimientos más destacados del día los presenciábamos en el bitcoin. Éste se debilitaba un -7% (31.125 XTBUSD) y se alejaba de sus recientemente registrados máximos históricos(34.695 XTBUSD). En la deuda pública, las compras predominaban en Europa (especialmente, en el tramo largo de la curva)y contrastaban con los aumentos de rentabilidad registrados en los treasuries durante la tarde.No obstante, el movimiento de los T-Notes se revertía con las palabras del presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, quien señalaba que “los agentes económicos deben estar preparados para un periodo de tasas de interés muy bajas y una expansión de nuestro balance mientras trabajamos para lograr nuestro objetivo dual (empleo y estabilidad de precios)”. En una línea similar, la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, afirmaba que “la política monetaria deberá seguir siendo muy acomodaticia durante bastante tiempo porque el logro de nuestros objetivos probablemente será un viaje y noun sprint”.En contraposición y durante las horas posteriores, el presidente de la Fed de Atlanta, Charles Bostic, se mostraba esperanzado en “poder empezar a recalibrar (…), en un plazo bastante corto”, los programas de compras mensuales de la Reserva Federal si la distribución de las vacunas contra el coronavirus consigue impulsar la economía. De esta manera, quedaba en un segundo plano la escalada del PMI manufacturero de EEUU hasta máximos de los últimos 6 años (57,1 puntos en diciembre), aunque ello era causado por el fuerte repunte de los precios de venta que, a su vez, se veía explicado por las interrupciones en la cadena de suministro. Éstas últimas también jugaron un rol fundamental a la hora de explicar el ISM manufacturero que conoceremos hoy, pues su registro de diciembre se apoyará en el cumplimiento con los pedidos pendientes por parte de las fábricas y en la reposición de los bajos inventarios de los clientes. Sin embargo, la industria de EEUU deberá hacer frente a una escasez de mano de obra en medio de la escalada de infecciones; una cuestión que podrá condicionar los anteriormente mencionados avances del ISM manufacturero en diciembre y que podrán introducir temores al adelantar un pobre registro de las nóminas no agrícolas durante el mismo mes. Esto último afectará a la renta variable y se unirá al nerviosismo imperante durante jornada del lunes, el cual inducía al S&P500 a retroceder un -1,48% en la víspera de la segunda vuelta de las elecciones para el Senado en el estado de Georgia, cuyo desenlace decidirá quién controlará la Cámara Alta y qué margen de acción tendrá la Administración Biden. Los temores políticos estadounidenses podrán verse ligeramente mitigados por la decisión de la Bolsa de Valores de Nueva York de dar marcha atrás en sus planes de retirar de la cotización a tres grupos de telecomunicaciones chinos estatales, revirtiendo así una amenaza que habría inflamado aún más las tensiones entre Washington y Beijing.

Por su parte, en la UEM, a primera hora, las ventas minoristas de Alemania arrojaban cierta calma al evolucionar mejor de lo previsto en noviembre (1,9% m. vs. -2,0% m. previsto por el consenso de Bloomberg). Así, presenciábamos un alentador dato de consumo privado en la locomotora europea que no impedirá que el desempleo se incremente en el país durante el mes de diciembre, con motivo de las restricciones a la actividad encaminadas a contener la pandemia de coronavirus.

Una situación similar viviremos en España, donde las cifras de paro de diciembre darán fe de la virulencia de la crisis sanitaria, aunque ésta no se ciñe únicamente al mercado laboral. En lo referente al consumo privado y según la patronal del sector del automóvil, ANFAC, las ventas de coches cayeron un -32,3% en el conjunto del año pasado. Respecto a las finanzas públicas y en base alas palabras de dijo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es probable que el déficit presupuestario de nuestro país alcanzara el 11,3% del PIB en 2020, aunque se espera que este año la cifra se reduzca hasta el 7,7% del PIB.