Tras dos meses de ganancias ininterrumpidas, los mercados de bonos y de acciones dan el rally de Navidad por celebrado

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión en la que las bolsas europeas permanecieron cerradas por festividad local, ayer los principales índices bursátiles estadounidenses terminaron el día con ganancias, en una jornada de muy escasa actividad, con muchos inversores y agentes del mercado habiendo dado el año por finalizado y, por ello, habiéndose tomado unas merecidas vacaciones. Cabe destacar que, tras ocho semanas de alzas consecutivas, estos índices siguieron siendo capaces ayer de mantener el bueno tono, con los valores de pequeña y mediana capitalización liderando las alzas.

También se comportaron mejor en términos relativos los valores del sector de la energía, animados por el nuevo repunte del precio del crudo, que ayer cerró la jornada con una ganancia del 2,7%, impulsado por el temor a que la inestabilidad en Oriente Medio pueda afectar al suministro de esta materia prima.

Nuestra duda, y la de muchos inversores, es si el tan “cacareado” Rally de Navidad, que según recuerdan los analistas de la CNBC, suele tener lugar “oficiosamente” los últimos cinco días hábiles del año y los dos primeros del nuevo ejercicio, se va a producir este año o si, por el contrario, tras dos meses de ganancias ininterrumpidas, los mercados de bonos y de acciones lo dan ya por celebrado. No obstante, cabe destacar que tradicionalmente, estas 7 sesiones han sido positivas para los mercados de acciones, especialmente para los estadounidenses. Así, en este periodo de tiempo, y desde 1969, el S&P 500 se ha revalorizado de media un 1,3%.

Lo que sí pensamos es que, por el momento, es complicado que asistamos a una corrección en estos mercados mientras los inversores sigan descontando que los bancos centrales han dado por finalizado el proceso de alzas de tipos de interés y están más próximos que lejanos a comenzar a reducirlos, especialmente la Reserva Federal (Fed), dado que el proceso desinflacionista sigue su marcha impoluta en Estados Unidos, como el pasado viernes demostró el comportamiento en noviembre del índice de precios del consumo personal, el PCE -la tasa de crecimiento interanual del PCE subyacente, si se expresa a una tasa anualizada, se desaceleró hasta el 1,9% en noviembre desde el 2,3% en el mes anterior-. Únicamente, unas lecturas de la inflación mucho peores de lo anticipado por los analistas podrían provocar un giro brusco en el “buen momento” por el que atraviesan estos mercados.

Hoy, y tras el positivo cierre de ayer de Wall Street y esta madrugada de las principales bolsas asiáticas, con las chinas a la cabeza -el gobierno ha suavizado su postura reciente con relación a las compañías de juegos, aprobando en los últimos días algunos nuevos juegos que tenía pendientes-, esperamos que las bolsas europeas abran al alza, aunque en un ambiente de muy escasa actividad.

En lo que hace referencia a la agenda macroeconómica del día, decir que ésta es muy liviana, destacando únicamente la publicación esta tarde en Estados Unidos del índice de manufacturas de Richmond, correspondiente al mes de diciembre, índice que no vemos capaz de mover los mercados ni en un sentido ni en otro. No obstante, cabe destacar que la cita más relevante de la semana es la publicación el viernes de la lectura preliminar del IPC de diciembre en España. En los últimos meses los inversores están utilizando el IPC español como un indicador adelantado del comportamiento de la inflación en la Eurozona. En principio, se espera que en diciembre la inflación española haya repuntado ligeramente con relación a noviembre, aunque este hecho ya debería estar descontado por los inversores, ya que han sido muchos los miembros del Consejo de Gobierno del BCE, incluida su presidenta, la francesa Christine Lagarde, los que han avisado sobre un potencial repunte de la inflación en Europa en diciembre y enero, consecuencia de efectos base que, en esta ocasión, van a “jugar en contra”.