China sorprende al alza creciendo un 4,5% en 1T23

Edmond de Rothschild AM | Los mercados de renta variable se mantuvieron dentro del rango durante el periodo, pero la deuda pública experimentó fluctuaciones más amplias. El índice ISM manufacturero de la Fed de Nueva York tuvo un sorprendente repunte en abril y volvió a terreno positivo tras 4 meses por debajo. El rebote se debió principalmente a los nuevos pedidos. Junto con la persistencia de la inflación y la disminución de la preocupación por el riesgo sistémico, la noticia reavivó las expectativas de más subidas de tipos. Las yields de los bonos del Tesoro volvieron a tender al alza, aunque el movimiento se vio frenado por unas solicitudes de subsidio de desempleo superiores a las previstas. En Europa, varios funcionarios del BCE reiteraron el mensaje de que serían necesarias más subidas de tipos para batir la inflación. El índice PMI del viernes por la mañana mostró una ralentización en el sector manufacturero, pero una subida razonablemente fuerte en el sector servicios.

Arrancó la temporada de resultados del primer trimestre. Los primeros informes fueron alentadores, pero las expectativas de crecimiento para 2023 son poco exigentes. Los informes del sector europeo del lujo confirmaron la recuperación de las ventas en China y Estados Unidos. Los principales bancos presentaron cifras tranquilizadoras y la mayoría superaron las expectativas.

Los datos del PIB chino del primer trimestre sorprendieron al alza. La economía creció un +4,5% anualizado, más del 4% previsto. Además, se revisó al alza la cifra del cuarto trimestre. El repunte posterior a la crisis de la Covid-19 ya está en marcha y está impulsado esencialmente por el consumo interno: las ventas al por menor aumentaron un +10,6% en marzo, es decir, más del 7,5% previsto. Sin embargo, las buenas noticias no se reflejaron en los índices bursátiles. Seguimos siendo favorables a la renta variable china, con preferencia por los valores nacionales, ya que deberían beneficiarse de la recuperación del entorno económico y sufrir menos las consecuencias de los acontecimientos geopolíticos.

En general, mantenemos nuestra postura prudente sobre los activos de riesgo, teniendo en cuenta las ganancias registradas desde principios de 2023. Seguimos prefiriendo la deuda corporativa, preferiblemente a corto plazo y aprovechamos el aumento de las yields de la deuda pública para reforzar gradualmente la duración.