El BCE mantendrá el rumbo

Franck Dixmier (Allianz GI) |  Desde la última reunión del Banco Central Europeo (BCE) en septiembre, poco ha cambiado en el contexto de la inflación. La inflación sigue aumentando, con un incremento de los precios del 1,2% con respecto a agosto, aunque el dato de septiembre, del +9,9% interanual, está ligeramente por debajo de las expectativas del mercado, del 10%. La inflación se asienta en niveles elevados y se extiende a la economía, como indica su parte central, con un +4,80% interanual. Sin embargo, las negociaciones salariales no han hecho más que empezar en un clima social tenso en toda la zona euro.

Por otra parte, la situación del BCE es cada vez más incómoda, con vientos en contra que dificultan su tarea. El cumplimiento de su mandato le obliga a subir los tipos tanto como sea necesario para llevar la inflación a una senda compatible con su objetivo de estabilidad de precios. Pero la combinación de políticas en la zona del euro apenas ayuda: los planes gubernamentales de apoyo al poder adquisitivo y a la demanda están fomentando el aumento de los precios. Además, el crecimiento se debilita semana tras semana, lo que apunta a una inminente entrada en recesión, aunque en este momento es difícil calibrar el alcance de la desaceleración. Los últimos indicadores de actividad de la zona euro confirman la desaceleración y la contracción de la actividad. El índice de gestores de compras (PMI) de la industria manufacturera cayó de 49,6 en agosto a 48,4 en septiembre, lo que indica un nuevo deterioro de las condiciones económicas, y la contracción alcanzó su mayor tasa desde junio de 2020. Por su parte, el PMI de servicios cayó a 48,8 en septiembre desde los 49,8 de agosto.

Sin embargo, la valoración del BCE no debería cambiar: detrás de la curva, debe seguir actuando con rapidez y dureza y se espera que anuncie una subida de tipos de 75 puntos básicos (pb). Esta cifra es ampliamente anticipada por los mercados y no debería ser una sorpresa.

Será interesante escuchar a la presidenta del BCE, Christine Lagarde, sobre la reducción del balance del banco central. De hecho, la reunión de los gobernadores debería darles la oportunidad de empezar a discutir el endurecimiento cuantitativo (Quantitative Tightening – QT). Se espera que Christine Lagarde reafirme que el QT no comenzará hasta el final del ciclo de subidas de tipos, sin dar detalles sobre el calendario. Este enfoque no es consensuado, ya que el presidente del Bundersbank, Joachim Nagel, ya ha expresado su deseo de reducir el balance cuanto antes. Los mercados lo observarán con interés.