La Fed no rebaja su cautela

Fed_marzo_2025

Intermoney | El miércoles asistimos al encuentro de la Reserva Federal, en el que se mantuvo la horquilla de tipos en el 4,25%-4,50% conforme a lo esperado. La Fed mantenía la cautela, destacando que el aumento de la incertidumbre obliga a estar más atentos a los riesgos en ambos lados de su doble mandato. Hay una particularidad que subyacía a este encuentro y es la abierta presión del presidente Donald Trump tanto para recortar el tipo de interés oficial como sobre la propia figura de Jerome Powell, por eso adquiría un significado especial que la votación a favor de mantener los tipos sin cambios fuera unánime, disipando cualquier duda que pudiera quedar. En líneas generales, tanto el comunicado como el propio Powell no se desmarcaban de lo que hemos visto hasta ahora, con una Fed en modo de “esperar y ver” y que la posición actual de una política “algo restrictiva” es la indicada.

Uno de los aspectos más interesantes fue que se apuntara a una perspectiva estanflacionaria, considerando que “los riesgos de un mayor desempleo y una mayor inflación han aumentado”. Esto lleva a pensar que, como preveíamos, a pesar de los datos de inflación moderada de marzo, los funcionarios debatieron revisiones al alza en las previsiones de inflación y desempleo tras el anuncio de aranceles del 2 de abril de Trump, aunque en este encuentro no tocase hacer públicas sus nuevas proyecciones. Eso sí, Powell enfatizó que aún es demasiado pronto para estar seguro dada la gran incertidumbre en torno a la política comercial y los aranceles, por lo que, aunque la preocupación ante los riesgos sobre empleo e inflación es real, aún no pueden calibrarse con exactitud. Para los funcionarios la incertidumbre dificulta su tarea frente a doblegar la inflación hacia su objetivo, ya que “no es una situación en la que podamos actuar de forma preventiva, porque realmente no sabemos cuál es la respuesta adecuada a los datos hasta ver más información”.

Al margen de la incertidumbre, la Fed explicaba que la economía y el mercado laboral siguen arrojando cifras sólidas. A pesar de que en los indicadores adelantados y encuesta de sentimiento hemos visto un marcado deterioro, esto aún no se ha trasladado a los datos reales. El propio Powell restaba importancia, respondiendo que aún queda por ver cómo pueden afectar estos acontecimientos al gasto y la inversión futuros. De hecho, el propio comunicado empezaba recalcando que “aunque las variaciones en las exportaciones netas han afectado los datos, quitando importancia al PIB negativo, así como que los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido” mientras que “el desempleo se ha estabilizado en un nivel bajo en los últimos meses”. Esto parece ser una señal clara de que los miembros del comité no están considerando recortar las tasas en la reunión de junio.

Tras la decisión, nos parece llamativo que los mercados financieros siguieran anticipando una bajada de tasas de 25 p.b. para julio, y un total de unos 80 p.b. en recortes durante este año. Desde IM pensamos que la Fed priorizará la estabilidad de precios por encima del pleno empleo, debido a las preocupaciones sobre las expectativas de inflación. Primero por la cuantía total, dado que debemos tener en cuenta que seguramente los funcionarios han incorporado a sus modelos que el aumento de los aranceles a partir del “Día de la Liberación” podría empujar la inflación subyacente del PCE a entre 3,5% y 4,0% para fin de año. Segundo por el calendario, puesto que nos inclinamos más a que haya un retraso en la actuación dado que julio aún sería pronto para establecer una evaluación precisa. Miembros del FOMC ya advirtieron recientemente que debido a la pausa de 90 días sobre los aranceles recíprocos no creen que se vaya a ver lo suficiente en los datos reales en los próximos dos meses, hasta que se pase julio.

Finalizando con las cuestiones del balance, aquí no encontrábamos ningún cambio. La Fed continuará reduciendo su balance al ritmo reducido anunciado en marzo. El límite mensual de vencimiento de bonos del Tesoro se mantuvo en 5 mm. $, y el de valores respaldados por hipotecas también permaneció en 35 mm. $, sin dar nueva información sobre sus planes en el largo plazo de que eliminar completamente los MBS de su balance y reemplazarlos con bonos del Tesoro. Hoy no hubo comentarios nuevos sobre esto.