J.J. Fdez- Figares ( Link Securities) | Los inversores en los mercados de valores europeos y estadounidenses afrontan la última semana de agosto con muchas dudas, tanto sobre el estado actual de las principales economías de ambas regiones como sobre los próximos pasos que en materia de política monetaria darán los bancos centrales. Así, los últimos indicadores y datos macroeconómicos que se han venido publicando apuntan a una cada vez mayor divergencia entre las economías europeas, que se están desacelerando a marchas forzadas, y la estadounidense cuyo crecimiento, todo parece indicar, se ha vuelto a revitalizar en el 3T2023. Lo único común en ambas regiones es que la inflación, si bien se ha desacelerado sensiblemente desde sus recientes máximos, sigue alta, con la de servicios y la subyacente, de la que la primera es un componente importante, mostrándose reacia a descender. Todo ello complica la actuación de unos bancos centrales que, como hemos podido comprobar por las intervenciones de sus principales dirigentes en el simposio que celebró a finales de la semana pasada la Reserva Federal de Kansas en Jackson Hole (Wyoming), siguen teniendo en reducir la inflación al 2% su principal objetivo.
Si bien, y tras fuertes idas y vueltas, los mercados de valores y de bonos estadounidenses terminaron por valorar positivamente la intervención del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, en el mencionado foro, Powell dejó claro que el banco central estadounidense volverá a subir sus tasas de interés oficiales de no evolucionar la inflación como sería deseable, algo que ratificó poco después la presidenta del BCE, la francesa Christine Lagarde, cuando habló en el simposio. Ambos dirigentes condicionaron las futuras actuaciones de sus respectivos bancos centrales en materia de tipos de interés a los datos que se fueran publicando, si bien todo parece indicar que el recorrido al alza de estas tasas es ya reducido, siempre que las autoridades monetarias quieran evitar una profunda recesión de sus economías.
Y será precisamente la agenda macroeconómica la que ejercerá de principal protagonista en la semana que hoy comienza, ya que la misma viene cargada de importantes citas. Así, y en la Eurozona, entre el miércoles y el jueves se publicarán las lecturas preliminares del IPC de agosto en sus principales economías y en la región en su conjunto. Además, el mismo jueves, y en EEUU, se dará a conocer junto a los gastos e ingresos personales de julio la lectura del mismo mes del índice de precios del consumo personal, el PCE, que es la variable de precios más seguida por los miembros de la Fed. Finalmente, el viernes, además de la publicación en la Eurozona, sus principales economías, el Reino Unido y EEUU de las lecturas finales de agosto de los índices de gestores de compra del sector de las manufacturas, los PMIs y el ISM estadounidense, se conocerán las cifras de empleo no agrícola del mismo mes en EEUU, las últimas de empleo que se publicarán antes de la reunión que mantendrá el Comité Federal de Mercado Abierto del banco central estadounidense, el FOMC, a finales de septiembre.
Todas las cifras e indicadores mencionados serán escrutados en profundidad por unos inversores que intentarán determinar con su análisis cómo influirán las mismas en las decisiones que en materia de tipos de interés tomarán en septiembre los principales bancos centrales. Una inflación resistente y un mercado laboral tensionado podría modificar las expectativas actuales que manejan los mercados, que son que la Fed mantendrá sus tasas sin cambios en la reunión del FOMC de septiembre -la probabilidad de que las suba en noviembre es ahora de casi el 50%-, algo que sería negativamente recibido por los mercados de bonos y de acciones. En la Eurozona existe menos consenso sobre lo que hará en septiembre el Consejo de Gobierno del BCE con sus tasas oficiales, por lo que pensamos que la evolución que muestre la inflación en el mes de agosto, especialmente su subyacente, podría ser determinante para la decisión que adopte el banco central de la región. Así, si la inflación se muestra más resistente de lo esperado, creemos que el BCE volverá a subir sus tasas de referencia en 25 puntos básicos, obviando de este modo la debilidad de la economía de la región. De ser así, podríamos asistir a nuevas caídas tanto en los mercados de bonos como de acciones.
A la espera de que, según avance la semana, se vayan publicando los indicadores macroeconómicos que hemos enumerado, esperamos que hoy las bolsas europeas abran al alza, siguiendo de este modo la estela dejada el viernes por Wall Street, mercado que, como hemos señalado, terminó por dar por buenas las palabras de Powell, y esta madrugada por unos mercados asiáticos, especialmente los chinos, que han reaccionado muy positivamente al anuncio que sobre un paquete de medidas para revitalizar las bolsas han realizado las autoridades chinas. Posteriormente, será, una vez más, el comportamiento de Wall Street el que determine la tendencia de cierre de los mercados de valores europeos. Decir, por último, que esperamos que los volúmenes de contratación comiencen a incrementarse a medida que avance la semana, ya que muchos agentes del mercado comenzarán a volver de sus vacaciones de verano. No obstante, el hecho de que hoy la bolsa londinense esté cerrada por festivo limitará la actividad en el resto de plazas bursátiles europeas.