José Francisco Ibáñez (Tressis) | Tras casi un año con los tipos a su nivel más alto desde inicios de siglo y después de mucho debate sobre si serían 25 o 50 los puntos básicos a recortar, por fin tenemos respuesta, la Fed decidió bajar medio punto porcentual su precio del dinero.
Más importante que la bajada en si misma ha sido el discurso y los argumentos de Jerome Powell. El presidente de la Fed ha explicado que los buenos datos de inflación y los malos datos de empleo les han obligado a replantearse la situación a favor de la normalización de los tipos. En palabras de Powell este recorte se trata de una medida de recalibración para tener en cuenta el fuerte descenso de la inflación desde el año pasado, además señaló que la economía seguía siendo fuerte, pero que el banco central quería adelantarse y evitar un mayor debilitamiento del mercado laboral.
Además, el “dot plot”, en el que los directivos de la Fed pronostican sus expectativas para los próximos meses, compromete dos recortes más para este año.
En Europa los principales índices cerraron el día en negativo a la espera de la noticia. Con el Euro Stoxx anotándose un -0,5%, el DAX alemán un -0,08% y el Ibex 35 un -0,16%. Mientras que en Estados Unidos finalmente la ‘tensa calma’ se ha roto hacia el verde, con subidas en las bolsas que han llevado al Dow Jones (-0,25%) y al S&P 500 (-0,29%) a batir récords históricos, para luego, durante la rueda de prensa, deshincharse y volver al rojo, dando una nueva muestra de la volatilidad que estamos viviendo últimamente.
Sin embargo, parece que la última digestión de toda esta información es positiva para los inversores. Los futuros tanto del S&P 500 como del Nasdaq se han recuperado durante la jornada asiática, así como el valor del dólar que también había caído tras el anuncio. El rendimiento de los bonos del Tesoro a diez años ha subido casi ocho puntos básicos desde la víspera, hasta el 3,72%. Mientras que el oro se disparó a un máximo histórico justo por debajo de los 2.600 dólares, antes de volver a estabilizarse en los 2.559 dólares.
Este jueves las miradas estarán en el Banco de Inglaterra, que se espera que mantenga los tipos en el 5%, especialmente después de que las cifras mostraran que la inflación de los servicios repuntó en agosto. Por su parte el Banco de Japón fijará su política monetaria el viernes, y se espera que se mantenga sin cambios pero que prevea futuras subidas tan pronto como en octubre.