Los ingresos del grupo BMW crecen un 4,5% anual en el 3T21, hasta los 27.400 M€, mientras el volumen de ventas se reduce un 12% hasta las 593.000 unidades

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Santander Corporate Research | El volumen de ventas de BMW (A2 e, A e) se redujo un 12,2% a/a en el 3T21, hasta 593.000 unidades, y tanto la marca BMW como Mini registraron descensos del 10,3% y el 25%, respectivamente, mientras que las ventas de Rolls Royce (0,2% del total) aumentaron un 21,8% a/a. Las ventas unitarias del grupo en lo que va de año han aumentado un 18%, hasta 1,93 millones de vehículos. La limitada disponibilidad de semiconductores provocó un descenso del 15,4% en la producción de vehículos en el trimestre. La proporción de vehículos eléctricos en las ventas totales de este periodo de tres meses ascendió al 13%. Por otro lado, la continuidad del efecto positivo de los precios de venta de vehículos nuevos y seminuevos, así como una composición favorable de las ventas, compensaron con creces el menor volumen de ventas del tercer trimestre. Los ingresos del grupo aumentaron un 4,5% a/a, hasta €27,4 mm, mientras que los del negocio automotriz se incrementaron un 3% a/a, hasta €22,62mm en el 3T21. El EBIT del sector automotriz creció un 18,9% a/a, hasta €1,75mm, con un margen EBIT del 7,8%, que superó con facilidad el 6,5% del 3T19. El flujo de caja libre (FCF) generado por el negocio automotriz ascendió a €1,4mm en el tercer trimestre y a €6,3mm en el periodo de enero a septiembre. La posición de liquidez total al cierre del 3T21 era de €21,8mm, lo que supone un descenso de €1,2mm con respecto al final del 2T21. El perfil de liquidez abarca €13,7mm de efectivo y partidas asimilables al efectivo, así como la totalidad del importe disponible en la línea de crédito renovable de €8,0mm.

BMW confirmó sus perspectivas para el ejercicio 2021, con la previsión de que el segmento automotriz registre un incremento interanual sólido en la cifra de ventas de vehículos. Se prevé que en el negocio automotriz el margen EBIT se sitúe en la horquilla de 9,5-10,5% y que el flujo de caja libre ascienda a c.€6,5mm.

Opinión de research: BMW ha sido el último de los fabricantes de automóviles europeos en publicar sus resultados del tercer trimestre y, como ocurrió con todos los demás nombres del sector, las ventas del 3T21 se vieron afectadas por los problemas de suministro de semiconductores. No obstante, una vez más, la solidez de los precios y la composición favorable de las ventas han compensado la debilidad de los volúmenes. BMW sigue siendo una de las principales compañías del sector automovilístico europeo, respaldada por ratios operativos sólidos y en proceso de mejora, y una considerable flexibilidad financiera para abordar las necesidades de inversión actuales relacionadas con la electrificación, la digitalización y la conducción autónoma en el futuro. Sin embargo, los spreads relativamente ajustados y la curva plana de BMW en el mercado secundario en euros nos hacen ver con mejores ojos los bonos senior de Daimler y VW (para los que tenemos una recomendación de Sobreponderar) por su valor relativo, y mantenemos nuestra recomendación Neutral para los bonos de BMW. BMW se ha adaptado mejor a la crisis de los chips que la mayoría de sus competidores durante la primera parte del año, y eso no se puede ignorar. Aunque la incertidumbre persiste, la mejora de la visibilidad con respecto a las limitaciones por el lado de la oferta, en principio, debería permitir una mayor coherencia entre las previsiones de los analistas y de la compañía sobre la producción futura. Cuando los problemas de la cadena de suministro comiencen a ceder, creemos que tanto los precios como la composición de las ventas del sector automotriz en general también empezarán a normalizarse. No obstante, la composición de las ventas de BMW seguirá teniendo un impacto positivo en los ingresos gracias a la sólida cartera de productos actual y al lanzamiento de productos adicionales, como el xEV, que comenzó a venderse en julio. Nuestra principal preocupación gira más en torno a las perspectivas del ejercicio 2022/23, cuando el ciclo de lanzamientos de modelos de BMW alcanzará el punto más bajo, al tiempo que la competencia de empresas como Tesla será mayor. Por esta razón, creemos que los ingresos de BMW se mantendrán prácticamente sin crecimiento, al tiempo que los efectos positivos de la estructura de precios/composición de la cartera se vuelven negativos. Por último, pero no menos importante, la base de comparación de BMW a partir de 2021 (debido a un menor impacto de la escasez de chips) será mayor que la de sus homólogos, un factor que también reducirá las tasas de crecimiento. Esto implica que los ingresos deberían mantenerse prácticamente estables en 2022, mientras que los precios probablemente se debilitarán y los costes se inflarán, lo que sugiere una posible contracción del margen EBIT en 2022. El crecimiento podría repuntar ligeramente en 2023, pero no creemos que compense el viento en contra de los precios y los costes.