Contratar ‘rating’ a S&P ayuda a entrar en su índice 500, según un estudio

Fernando Rodríguez | La actualización periódica de la selección de compañías que pasan a integrar el índice bursátil S&P 500 adolecería de un “no desdeñable” margen de discrecionalidad que tiene que ver con la contratación paralela de los servicios de `rating´ con esta firma. Es la conclusión que afirman haber probado tres investigadores del National Bureau of Economica Research norteamericano en su estudio Is stock index membership for sale? (En castellano, ¿Se vende la pertenencia a un índice bursátil?).

Los investigadores Kun Li Xin (Kelly) y Liu Shang-Jin Wei afirman en un white paper trufado de datos que el S&P 500 no es “un índice entera y objetivamente construido. Si no que S&P ha ejercido más bien una no desdeñable proporción de discrecionalidad al decidir qué firmas añadir a este”.

Analizando los momentos previos a la selección de valores incluidos en el índice en cuestión, el estudio apunta a varios “patrones de datos que sugieren que la discreción es ejercida a menudo de modo que estimula a las firmas a comprar servicios pagados a S&P”. Así, la compra de `rating´ previa a la selección influye en su consecución, cosa que no ocurre si la calificación de riesgo se ha contratado con otra  firma diferente –“la compra de rating a Moody,s no ayuda”, apuntan los autores del paper-. En segundo lugar, las cotizadas aspirantes compran más ratings a S&P cuando va llegando el momento de actualizar la selección. Por último, siempre según el paper de referencia, las compañías extranjeras también han redoblado la contratación con esta firma de calificación de riesgos “en la creencia de que la compra de rating afecta a las decisiones de S&P para incorporar firmas al índice”.