Mercados emergentes (Europa, Oriente Medio, África y Latinoamérica) para jugar la recuperación

A. Duffy y A. Doyle (Fidelity) | Hasta ahora, la recuperación de la economía mundial frente a la crisis del Covid-19 ha estado abanderada por los mercados desarrollados y los países emergentes de Asia, con China a la cabeza. De cara al futuro, pensamos que la apuesta por la equiparación podría dejarse sentir en otros mercados emergentes gracias a la disponibilidad de vacunas, el impulso reflacionista de China y los mercados desarrollados y el efecto retardado de la relajación monetaria. Los valores de los países emergentes de EMEA (Europa, Oriente Medio y África) y Latinoamérica están especialmente bien posicionados para aprovecharse de estas tendencias.

Nos fijamos en las regiones con la mayor exposición a la reapertura de las economías en todo el mundo, basándonos en los mercados donde los valores cíclicos, como servicios financieros y materias primas, tienen un peso relativamente elevado.

Mercados emergentes

Pensemos en las economías latinoamericanas, que tocaron fondo en abril y mayo ante las restricciones a la movilidad social impuestas como resultado del brote de coronavirus. En fechas más recientes, los gobiernos han empezado a abrir gradualmente las economías ante la estabilización de las cifras de nuevos casos. Aunque estos países tardarán en recuperar la normalidad, han aparecido señales de recuperación prometedoras.

A medida que mejora el sentimiento hacia las regiones de Latinoamérica y EMEA, gracias a la recuperación de la actividad y al empuje inflacionista de las materias primas, podríamos ver una fuerte revisión al alza de las valoraciones en estos mercados frente a unos niveles de valoración en mínimos históricos. Sin embargo, sigue siendo imprescindible un enfoque selectivo a la vista de los diferentes grados de fortaleza que se observan en las cuentas de los estados (y las empresas).

Además, los niveles sin precedentes de estímulos públicos en todo el mundo probablemente también intensifiquen las presiones inflacionistas. A medida que aumentan estas presiones, muchas materias primas pueden ofrecer una cobertura natural frente a la inflación, lo que eleva el atractivo de tener una exposición selectiva a regiones ricas en materias primas, como Latinoamérica y EMEA.