Mauro Valle (Generali Investments) | El anuncio por los dos principales partidos alemanes de un programa de gasto fiscal masivo en infraestructuras y defensa ha provocado una subida de 40 puntos básicos de los rendimientos del Bund en apenas dos días, han pasado del 2,5% al 2,9%. El mercado ha revalorizado este histórico cambio de paradigma por parte de Alemania: según el plan anunciado, el país gastará aproximadamente el 1,5% del PIB (60.000 millones de euros) al año en defensa y 500.000 millones de euros en diez años en infraestructuras.
Desde el punto de vista fiscal, esto significa un mayor déficit en los próximos años y una tendencia al alza de la ratio deuda/PIB. Por otro lado, este plan supondrá sin duda un impulso para el crecimiento económico alemán en un futuro próximo. Dejando a un lado las consideraciones sobre lo que realmente se aprobará en las próximas semanas y el calendario de aplicación, Alemania parece tener capacidad para mantener un estímulo fiscal de este tipo sin poner en peligro por ahora su calificación crediticia AAA.
Las perspectivas de rendimiento de los bunds no son fáciles de descifrar en estos momentos, dado que la oferta neta está destinada a aumentar. Además, existen incertidumbres derivadas de las políticas proteccionistas de la Administración Trump. Sigue sin estar claro qué aranceles se aplicarán a Europa y si su impacto se dejará sentir más en la inflación o en el crecimiento.
En este contexto, el BCE ha recortado su tipo de interés oficial en 25 puntos básicos, situándolo en el 2,5%. Sin embargo, el nivel final de endurecimiento de la política monetaria es ahora más incierto. Lagarde declaró que el BCE depende de los datos, dado el alto nivel de incertidumbre, en un contexto en el que los tipos se consideran «significativamente menos restrictivos». Sin embargo, tras los recientes movimientos de tipos, el tipo real alemán ha alcanzado su nivel más alto de los últimos diez años.
Los diferenciales de los bonos franceses e italianos se han mantenido estables en los últimos días, ya que se espera que el estímulo fiscal alemán tenga también un impacto positivo en el crecimiento de estos países. Además, el aumento del gasto fiscal de Alemania invertirá la tendencia divergente de las políticas fiscales de los distintos países.
En este momento, es difícil determinar si un rendimiento del Bund cercano al 3% sigue siendo un nivel para mantenerse a la defensiva o más bien una oportunidad para comprar. Aunque la incertidumbre sigue siendo elevada, las perspectivas para los bonos periféricos siguen siendo positivas por ahora.